Por suerte soñé,
En aquel momento cuestioné tu injusticia,
Porque tras nuestras ausencias solo mi nombre sufrió suciesa,
A través de tu boca... Tus labios... Tu hermosa voz,
Mi nombre solo fue epidemia en el periodo que hiciste mención.Sin noción del tiempo juiciosa,
El pasar de los años insiste en ser el ayer del hoy,
Pasa el tiempo y el guayabal rojizo y frutífero fue talado,
Suplantado por algo distinto.En aquel sueño al cuestionar tu carencia de justicia,
No me miraste como mi ultimo recuerdo supuso que harías,
Conocí tu odio y aún desconociendo mi crimen,
Del asesinato que ambos fuimos testigos solo sobre mis hombros decayó la condena.Sin juicio en el que pudiese abrir boca o defender mi temple,
Contemple que tu felicidad actual es diferente,
Ya no es cruda, posee menos imperfecciones,
Corregidas tras mi extinción y mi existencia.Tal vez algún crédito a mi persona en tu inconsciente,
Sea consciente de que mi existencia dispuso tu actual e indudable temple.Pero... Aun sabiendo, aun observando lo obvio,
Pregunto el porqué de tu insistente distancia sabor a odio,
De tu indudable lejanía.
Solo conocer el motivo de esta condenada maldición que me designaste,
Quizás haga algo mejor de su sabor,
Algo de lo que no dude pues me sintiera merecedor.
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Pesado pensar
De TodoSolo son pensamientos sobre mí, sobre la sociedad, observaciones e ideas personales que en algún caso puede ser cierto en sentido demostrativo y otros no. A lo mejor se trata de ti, o de nadie, quien sabe.