[Yugioh Zexal] El Que Cambio Mi Vida (Oc X Vector)

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La alarma empieza a sonar por toda la habitación, la molesta alarma.

Tapo mis oídos con la almohada para amortiguar el ruido. Quiero dormir un rato más; gracias al encuentro de la noche anterior, apenas pude pegar ojo.

Con mi mano apago perezosamente la alarma. Por fin, un par de segundos sin aquel molesto ruido. Suelto un largo suspiro y, de mala gana, me levanto de la cama.

Me visto con movimientos lentos por estar aún somnolienta. Acomodo mi falda mientras mi mente divaga sobre lo de ayer. Aquel chico, que conocía por ser un simple compañero, parecía más enigmático de lo que pensaba.

Cierro los ojos. Tal vez debería hablar con él cuando llegue a la escuela.

Decidida, bajo al comedor y tomo asiento en una de las pocas sillas.

"Buenos días, madre."

"Hikari," mi madre me mira, dejando un plato en la mesa y un bento. "¿Cómo te fue en la noche?"

"Ah... ¿A qué te refieres?"

"No te hagas la tonta, sé que saliste anoche."

"¿T-te enteraste? Q-quiero decir, no hice tal cosa..."

"Deja de fingir, no te llevará a nada." Se sienta en una de las sillas, quedando cara a cara. "No voy a regañarte, estás creciendo, pero la próxima podrías avisar."

"¡Lo siento...!"

Una pequeña sonrisa se dibuja en su cara y ella empieza a comer. Viendo que empieza a comer, yo hago lo mismo, intentando no quemarme.

Termino y empujo el plato al centro de la mesa.

"Acabé."

Rápidamente subí a mi habitación para tomar mi bolsa y correr directo a la escuela. Hoy estaba decidida a hablar con el chico de anoche.

Llego a la escuela. Veo al chico, y cuando estoy a punto de abrir la boca, me quedo paralizada. Está con otras personas, y el que más destaca es un chico de pelo negro con mechones rojos.

Aunque me gustaría hablar, mis nervios me ganan, y parece que tampoco me presta atención.

¿Fue un sueño? Tal vez él no me conoce.

Mi número de amigos se reduce nuevamente a 0.

Qué patética.

Empiezo a caminar hacia mi asiento, mirando el suelo, deprimida.

¡El mundo es tan cruel!

Me recuesto en la mesa, esperando a que el profesor comience la clase.

Negro.

En un abrir y cerrar de ojos, me quedé dormida. Pero, para mi buena o mala suerte, alguien me despierta con un golpe en la mesa. Con miedo de que el profesor se haya dado cuenta de mis siestas entre clases, me levanto de golpe para ver algo que no esperaba.

"Despierta."

Los ojos penetrantes de Vector me hacen sentir un escalofrío al notar su mirada fija en mí. Sacudo mi cabeza para despertarme.

"V-Vector, ¿qué pasa? ¿Quieres algo? Pídelo, no hay problema."

Tartamudeo. Realmente no creí que me buscaría para algo más después de ignorarme. Él aprieta su nariz con molestia.

"Nada de eso, idiota. Si quisiera algo de ti, te lo hubiera dicho un segundo después de que despertaste."

"Entonces, ¿qué pasa?"

"Es hora del almuerzo. Pensé que no era bueno dejarte dormir no solo en clase, sino también en el almuerzo, así que te desperté."

Vector cruza los brazos. Miro a mi alrededor; todos parecen estar hablando entre sí. Suelto un largo suspiro y rebusco en mi bolso.

Nada. No siento nada.

No está mi bento.

Repaso mis pasos en mi mente. Es cierto, olvidé el bento en la mesa del comedor.

Saco lentamente mi mano de la bolsa y la pongo en la mesa mientras apoyo mi otra mano en la mejilla, intentando simular una actitud calmada.

"Jum, ya puedes irte, comeré en un rato más."

"¿Qué pasa?"

Levanta una ceja antes de empujarme a un lado y tomar mi bolsa. Rebusca en ella antes de ponerla en su lugar.

"Ah... Ya veo lo que pasa."

Suelta un largo suspiro y me tira su bento. Rápidamente lo atrapo.

"Comételo antes de que cambie de opinión."

Me tira una mirada de molestia, como si yo hubiera sido quien lo obligó a darme su bento. Rápidamente se sienta a mi lado, viéndome fijamente.

Trago saliva al sentirlo tan cerca y abro el bento.

No era nada en especial: arroz por un lado, huevo por el otro.

Bueno, parece que una parte ya fue comida, pues hay un espacio vacío, pero no logro descifrar exactamente qué era lo que estaba en ese espacio.

Le doy un bocado.

Está... bueno.

Continúo comiendo rápidamente hasta dejar el bento vacío. Me siento satisfecha.

"No me dejaste nada."

Dice Vector, aún más molesto que antes.

"Lo siento... Me dejé llevar."

"No importa, igual comí un poco antes de que te lo comieras todo." La mirada de Vector se dirige a la ventana. "¿Por qué estabas ayer en la noche ahí?"

"¿Huh? ¿Hiciste esto para tener una excusa para hablar de eso?"

"Je, ¿para qué más me acercaría tan amable a alguien como tú?"

"T-tienes razón."

"¿Entonces?"

"Mmh... No fue con una razón específica, solamente quise despejarme porque no podía dormir."

"Ya veo." Vector se levanta de su asiento. "Eres más aburrida de lo que me imaginaba."

Aun después de decir eso, parece estar satisfecho de recibir una respuesta.

No le digo nada.

Miro mi D-pad. Aún queda tiempo del almuerzo para dar una pequeña caminata.

Me levanto de mi asiento y comienzo a caminar por los pasillos.

Como de costumbre, empiezo a ignorar el mundo real para centrarme en el mío. El comportamiento de Vector era extraño. Aunque a veces era cruel, notaba un aura extra en él. ¿Serán imaginaciones mías?

Un choque me saca de ese pensamiento.

"Auch."

Miro hacia arriba. Parece que me choqué con una chica de pelo azul con mechones celestes.

"Lo siento, no me estaba fijando por dónde caminaba."

"No te preocupes, tampoco me estaba fijando." La chica me ayuda a levantarme del suelo. "Soy Rio Kamishiro, un gusto."

"Ah, eh..." Me pongo tensa pensando en qué decir. "Soy Hikari Kiyomi, e-el gusto es mío."

"Hikari." Se golpea la barbilla con la mano.

"¿Pasa algo?"

La chica niega con la cabeza.

"No, solamente me sonaba haber escuchado ese nombre antes."

"¿Antes?"

"Sí, creo que alguien me lo mencionó."

"¿E-en serio? No sé quién pudo ser, el único que conoce mi nombre es... Olvídalo, tal vez fue algún alumno."

¿Esta chica tendrá algo que ver con él? No estoy segura, pero me tocará descubrir más sobre Vector.

Me voy corriendo del lugar hacia el salón de clases, diciéndole adiós con la mano a la chica. Parece algo confusa por haberme ido sin decir más, pero está demasiado confundida para preguntar.