𝟎𝟎𝟑. 𝐂𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐨𝐧𝐚𝐬

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A Sabrina le ha costado que jode.

Ella llegó en enero, comenzando el año prácticamente, y desde ese día sólo le ha llegado un solo mensaje de su papá y era para decirle que le pasó plata. No le preguntó cómo estaba, si estaba bien, cómo se sentía, si ya se inscribió en la universidad, nada; un mardito mensaje para decirle que le pasó plata y ya.

Sofía le agradeció mil veces y le siguió enviándole mensajes con todas esas preguntas que él debió haberle hecho, pero no tuvo respuesta, ni siquiera los vio porque ni en azul la dejó. Ha llorado mucho, esa niña ha sufrido mucho porque además de eso, su familia como que estaba esperando a que ella se fuera para comenzar a vivir pareciera. Desde enero ha visto fotos en Instagram y en los estados de WhatsApp de sus hermanos, sus papás y de todos juntos en salidas, viajes y demás desde enero y ni un solo puto mensaje le han enviado.

Todos los días era preguntarse qué estaba haciendo mal, qué hizo mal, por qué no la querían, por qué toda la vida la trataron como un coroto, por qué son así con ella, por qué todos la apartan y la dejan; una preguntadera constante desde que llegó a Caracas que no tienen respuesta y para colmo, esas preguntas la atormentan y la hacen sentir peor.

Claro que estaba agradecida con Oriana, Vicente y su familia, siempre que podía se los dejaba saber a todos, pero igual era horrible y demasiado doloroso ver como tu familia te detesta al punto de hacer como si no existieras. Desde chiquita se ha sentido así y luego de esto la cosa es peor.

También le ha costado adaptarse a la ciudad, más de lo que ella pensaba. Oriana siempre la salva cada vez que se pierde o algo pero gracias a eso se siente más inútil y peor porque precisamente ella se mete en el metro y los buses para que Gabriela no tenga que estar llevándola ni nada, obvio que su mejor amiga le repite que no es así y que ella más feliz de ayudarla y acompañarla para donde vaya pero luego de llevar tanta verga desde niña, le cuesta creer eso.

Se ha sentido más cansada debido a eso, son muchas emociones, muchas cosas nuevas, muchos sentimientos; muchas vainas que aún no maneja bien pero que ahí va, echándole bola.

Gracias a eso, pudo conseguir un trabajo a mitad de febrero y se pudo inscribir sin problemas en la universidad así que habían dos cosas buenas que le aliviaban ese dolor que acarreaba. Bueno, tres si contamos que ahora vive con Oriana, una vaina que las dos siempre quisieron desde coñitas.

Vivir con su bestie es sin duda lo mejor que le pasó, es la vaina más relajada y divertida que le ha tocado experimentar y eso también hace que su nueva vida en Caracas sea muchísimo más llevable. Llegar a casa, cansada y con ganas de llorar y luego ver a Oriana tirada en el sofá viendo cualquier verga en el televisor hace que todos los males se le vayan de una. La pana oreo es una lucecita en su vida.

Y dentro de todos los vergueros internos que tiene Sabrina, ambas la han pasado bien saliendo y divirtiéndose juntas. Sofía siempre ha sido muy de ver el lado bueno de todo a pesar de tantas y tantas cosas que se le vengan encima y ésta vez no es la excepción, ha sabido ver que a pesar de tanta mierda, Oriana siempre va a estar ahí.

Esto les ha servido para acercarse más y recuperar un poquito de esa unión que se perdió inevitablemente cuando la oreo se fue a Caracas York, porque ya Sabri pudo contarle medio ahí a Oriana Gabriela del peo interno que tiene y de lo que ha pasado con su familia. Lloraron mucho ese día, Sabrina se abrió más con el tema de la familia de Gabriela aceptándola como una hija más y pudo decirle mucho más que un simple "gracias por todo", hasta Vicente estuvo metido en esa parte de la conversación.

Lloraron demasiado pero fue fructífera la vaina, se acercaron más y Ori ya sabe por qué Sabri ha estado decaída, no le contó todo, pero eso es poco a poco.

𝐂𝐀𝐑𝐀𝐂𝐀𝐒 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝟐𝟎𝟐𝟒ノyang jungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora