𝟎𝟎𝟒. 𝐂𝐨𝐦𝐢𝐝𝐚 𝐛𝐫𝐢𝐧𝐝𝐚𝐝𝐚, 𝐦𝐚𝐭𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨

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—¿Quién de ustedes dos mandó a Romina? —preguntó el ser más bello que parió venequia lanzando el bolso en la mesa, cruzando los brazos mientras veía a sus panas.

Riki, atragantado con nestea, de una señaló a Sunoo. —¡Coño e tu madre! —exclamó ofendido. Cómo lo iba a falsear de esa manera ah. —Cuando nos íbamos nos la encontramos y de una nos preguntó por ti, por eso le dije dónde estabas y porque queríamos que te sacaras al pegoste ese de encima.

—Sunoo...

—Es un pegoste, Jesús, de paso haciéndote drama como si fuese tu novia. —hizo una mueca de disgusto, comiéndose un Toronto. —Era justo y necesario que te quitara a la loca esa.

Jungwon se restregó la cara. —Sí pero ahora por eso Ariany se va a poner peor, igual que Romina. Te dije que me le quería perder porque está un pelo intensa con eso de que nos volvamos oficiales.

—Coño bro, pero hubieses empezado por ahí y no hacemos nada de esto vale, ¿cómo nos vas a decir eso horita? —Riki le pasó una bolsita de flips que le había comprado más su vaso de nestea pa' que le diera un traguito. —¿Qué te dice?

Suspiró sentándose con sus panitas, aprovechando que aún la feria no se llenaba y podían estar relajados un ratico. —Que cuando la voy a llevar a una cita, que por qué ya no nos vemos tan seguido, que por qué no me quedo a dormir cuando voy a su casa o por qué no la dejo dormir en la mía cuando la llevo —se llevó unos cuantos flips a la boca, poniendo cara de ladilla al recordar ese poco de mensajes. —, está muy intensa.

—Y no entiendo por qué si ya tú le dijiste desde un principio que eso a oficial, no iba. —comentó Sun comiéndose otro Toronto.

—Y además le preguntaste varias veces si aún quería tener eso contigo. —Riki frunció el ceño confundido, terminándose su nestea cuando Jungwon se lo pasó, ya pensando en ir a comprarse otro.

—Eso es lo que no entiendo, bro, le pregunté demasiadas veces y le pregunté unas cuantas veces más ya cuando empezamos y en todas me dijo que sí que no había problema. —le repartió flips a sus best panitas pa' después jartarse lo que le quedaba en la bolsita sin pena.

—Debe ser que pensó que por estar con éste arreglo un tiempo tú ibas a cambiar de opinión. —los tres se rieron con lo que dijo David.

—Que vaya pensando en montar una iglesia con esa fe.

—Ay verga, Daniel, tú si hablas feo. —Jesús arrugó la cara fingiendo estar ofendido.

—Ajá pero es mentira.

—No pero cooooño no lo digas así.

Y se volvieron a reír los tres, demostrando una vez más que, de hecho, hombre no es gente y si es bello, peor.

—Aquí cambiando el tema un poquito pero igual se relaciona, me estaba escribiendo una chama ahí kike chanceandome.

—Coooooño, Sunoo, el tinte te puso matador. —Daniel por gracioso se llevó un mini lepe en toda la frente.

—Pero igual le corté la nota a los tres días entonces ajá. —terminó su mini cuento mientras se miraba en el espejo chiquito que tenía el protector de su teléfono.

—Nagueboná, Sunoo, ¿ni siquiera dejaste que te hablara unos días más a ver en qué acababa eso?

El mencionado miró a Jungwon Jesús como si se hubiese vuelto loco. —Yo no quiero acabar traumado, soy muy bello para eso.

—David pero es que eso no tiene sentido porque en todo caso, tú eres el hombre, tú eres el que tiene que traumar.

—Coño e su madre contigo, Riki. —Jungwon se cagó de la risa con Sunoo siguiéndolo.

𝐂𝐀𝐑𝐀𝐂𝐀𝐒 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝟐𝟎𝟐𝟒ノyang jungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora