Mucho por contar.

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Había un muchacho que gustaba de mí en el trabajo,hablaba demasiado y yo solo estaba ahí escuchando,y cayendo en cuenta que la mayoría de las cosas que me decía eran mentiras,yo solo pensaba que tal vez necesitaba a alguien con quién poder hablar al igual que yo,Pero con la gran diferencia que él lo quería hacer para enamorarme,se tornaba insoportable y sus temas de conversaciones solo eran de él, puedo decir que de una hora que lleváramos hablando solo llegué a opinar cinco veces y solo pequeñas cosas para que no se extendiera más,no es que sea egoísta o solo me interesa que los demás me escuchen, intenté ser como él, hablar solo de mí pero,soy más de preguntar, de hablar de varias cosas en un momento,no de quedarme estancada en el mismo tema.Éste hombre no se aburría de aburrirme con la misma historia que llevaba dos horas repitiendo, decía lo mismo y se volvía a sorprender con lo que comentaba,suelo quedarme sin aire cuando llevo rato hablando,me da sed hasta siento que debo callar cuatro minutos por lo menos para volver a continuar la conversación.
Recuerdo salir a las cuatro de la tarde de mi trabajo,y a él no se le ocurrió otra idea que decirme.
-¿Ya te vas?yo te acompaño.-Dando a entender que aún le quedaba mucho más por contarme.

Yo de verdad quería quitarmelo de encima pero no siendo tan cruel, así que le dije -Si ya me voy,debo hacer un par de cosas , aparte me voy caminando no creo que quieras acompañarme,nos vemos luego cuidate - Lo dije de la manera más educada y con voz fuerte, para ver si se fijaba que no quería ni necesitaba su compañía .

Todo lo contrario,se animó a irse caminando conmigo,como era de imaginar pasó todo ese tiempo hablando tonterías, siempre he caminado muy lento solo ese día caminé con muchas ganas.

Finalmente cuando llegamos creí que me dejaría tranquila y se iría y no fué así ,se antojó de seguir hablando una o dos horas más y me pidió que le regalara un vaso de agua por tres ocasiones,la verdad es que ya mi paciencia se estaba agotando,yo estaba cansada de trabajar,de escucharle, tenía algo de sueño,me quería bañar porque estaba completamente sudada por la caminata , y porsupuesto que estaba más despeinada que de costumbre así que solo quería que se fuese a su casa ,le dije dos veces que ya estaba tarde que tenía que hacer algunas cosas,y a él no parecía importarle lo que yo hablaba puedo decir que quizás ni me escuchaba,solo estaba enfrascado con lo de sus anécdotas.

-Diosito hazme pagar mis pecados poco a poco,no todos a la vez por favor, llévate a ésta criatura a su hogar yo me estoy orinando - Ésto era lo que se repetía en mi mente una y otra vez, jamás había deseado que una persona se quedara sin hablar pero éste tipo lo merecía en ese instante.

Es verdad a mi Dios nunca me ha dejado desamparada, escuchó una de mis tantas peticiones,se acercó hacía nosotros un carro,la verdad no recuerdo que modelo ni que color era ,Pero les juro que fué mi salvación,iban a dejar a una persona ahí...Y ¿Qué creén? Éste hombre vió la oportunidad de irse,que afortunada soy.

Solo dijo:

-Bueno hablamos luego,¡yo me voy aquí! - Fué lo que me dijo cuando notó que si conocía a la persona que estaba conduciendo, solo suspiré,lo miré y le sonreí de muy pocas ganas,por fin iba a poder descansar.

Noté que la persona que habían dejado allí,ya había pasado así que me supuse que también vivía acá, cerré la reja del portón,y ya estaba pensando en como distraerme un rato después que me diera un baño pero,ese ya no sería mi problema... Recordé que mi hermana aún no me había dado la clave del internet.
No le dí importancia y seguí caminando hacía la habitación Pero mucho antes de empezar a subir las escaleras ví al muchacho que habían dejado, Él estaba a nada de abrir una de las habitaciones la verdad es que yo no tenía muchas ganas de socializar,y aún así me animé a hablarle.

-Hola buenas tardes¿Oye vives acá?-fué lo único que me salió preguntarle .No es que tuviera cara querer socializar también, Pero aún así respondió.

-Hola si¿Por qué?-lo dijo en un tono cortante, parecía ser una persona odiosa.

-Es que vivo acá arriba con mi hermana, Pero aún no tengo la clave del wifi a ver si me la podías pasar por favor-Eso fué todo,yo no tenía ánimos de hablar,y él era algo raro porque mantenía su mirada fija así que me causo nervios al principio, pero no nervios de miedo,si no nervios de curiosidad,era bastante atractivo,solo que en mi mente había una voz de insultos hacía él por ser tan odioso y cortante cuando solo le había hecho la pregunta mas normal del mundo .

-Si claro,me das tú número y te la paso ahora -parecía no querer seguir hablándome, tampoco me importaba yo solo quería la clave del internet así que le repetí mi número de teléfono le dí las gracias y subí hasta la habitación.

Deja vu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora