El bosque.

10 1 0
                                    

—Deja de reír—

—Entonces para de hacerme cosquillas —

—No puedo soy un fantasma de cosquillas —

— Si no dejas de hacer eso ,me voy a orinar —

Nuestras risas hacian eco por todo el jardín, nos encontrábamos tirados en el suelo jugando como dos niños , no estábamos cansados de nada . Nos detuvimos a mirar como se ocultaba el sol y de pronto todo oscureció no habían muchas estrellas, y la brisa era muy fría .

— Hay que irnos —

Creí que estaba a mi lado Pero no era así, estaba completamente sola , escuchaba fuertes pisadas a mi alrededor no había nadie cerca, una mala energía invadió mi cuerpo,mis manos empezaron a temblar,no lograba ver con claridad.

— ¿Qué haces? ¿Intentas asustarme?- le grité repetidas veces,Pero no obtuve respuesta.

Me levanté pero ya no me encontraba en el jardín, estaba rodeada de pinos muy altos , escuchaba cantar a las cigarras, y otros animalitos, tenía mucho miedo no sabía lo que estaba sucediendo, así que empecé a caminar.

— Oye aún estoy aquí, tengo mucho miedo y está haciendo frío - ya mis gritos no salían tan fuertes .

Al darme la vuelta pude notar que había alguien detrás de un pino ,se mantenía firme,quizás esperaba que yo avanzará para él o ella seguir ocultándose.

— Ya te vi , no tienes que seguir con ésto, me estás asustando, ¡ Ya vámonos!—

Se atrevió a salir y se acercaba hacía mi con mucho cuidado, se le escuchaba la respiración algo agitada, pude percibir un olor a creolina bastante desagradable, cuando ya estaba algo cerca y pude mirarlo bien me di cuenta que era la cosa más horrible y aterradora que había visto en mi vida, todo mi cuerpo estaba paralizado no sabía si correr o quedarme ahí y morir.

— Corre, no dejes que se acerque a ti -

Escuchaba ésta voz muy lejos, también estaba asustado pero por lo menos seguía con vida .No lo pensé dos veces y solo corrí, corría tan rápido que no sabía a dónde iría, la noche se había pasado volando porque ya estaba empezando a aclarar,y pude mirarlo esperando por mí con los brazos bien abiertos.

— ya no está, tranquila ya desapareció -

—¿ Dónde estabas? Me abandonaste en medio de un bosque —

— No,no es cierto mi amor, aquí estoy, jamás te abandonaría —

Era el abrazo más largo que nos habíamos dado,nos llenamos de besos, nos mirábamos una y otra vez, juramos nunca más separarnos.

Cuando intenté darle otro beso me detuve porque ya no era él, me encontraba abrazando a otra persona y ésta persona era mi padre.

Desperté enseguida, asustada y confundida, un sueño súper extraño Pero no era la primera vez,ya lo había tenido un montón de veces,no dejaba de repetirse.

Deja vu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora