LA REDENCIÓN DE UNA VENGANZA

Capítulo 2

—Aquí es donde vamos a entrenar.

Señaló Quaritch el gran salón lleno de equipo para entrenamiento, tanto combate cuerpo a cuerpo, como armamento. 

Rige miró con suma atención todo, quiso recordar algo de lo que veía pero nada llegaba a él. 

—Se que aún necesitas recuperarte pero eso no evitará que entrenemos ligero. Muéstrame qué tanto recuerdas hijo. 

Quaritch se puso en posición de combate y esperó a que el menor atacará, el Na'vi no sabía ni por dónde empezar así que adoptó la misma postura que el mayor y se abalanzó para golpear. Su primer golpe fue esquivado con éxito, casi estrelló su cara con el suelo si no fuera por el agarre del mayor en su brazo. 

—Mantén tu postura más firme, primero observa donde vas a golpear y luego arremete. 

Explicó Quaritch con paciencia corrigiendo los puntos débiles del Na'vi. 

—Intentalo una vez más. 

…..

—Te dije que es lo que pasaría por la más mínima falta, comandante.

Quaritch estaba escuchando el reclamo de su jefa, claro que recuerda lo que acordaron pero el incidente no fue tan grave. 

—¿Hubo heridos? No. En ese caso no veo que haya sido una falta tan grave.- trató de defenderse. 

—Una falta por más mínima que sea sigue siendo una falta. 

—Es un niño que acaba de despertar y se está adaptando, además al final fui yo quien lo calmó. Eso demuestra que puedo domesticarlo.

Ardmore se estaba cuestionando si debía de dejarlo seguir con su plan, al final si Quaritch tenía razón, ese niño sería la llave para una victoria. 

—Si uno de mis hombres sale herido yo misma acabaré con el niño. 

Quaritch solo asintió, con las cosas dichas entonces se esforzaría por entrenarlo.

—Antes de que te vayas, tu nuevo equipo no estará disponible hasta dentro de unas semanas.

— Me prometiste que mañana mismo estarían aquí. 

—Hubo algunas complicaciones con los cuerpos, además el tiempo te servirá para entrenar al muchacho. Aprovechalo.

Quaritch salió de la oficina con furia, ahora tenía que esperar más tiempo para salir a misión. Pero debía de admitir que el tiempo extra le ayudaría a entrenar mejor al Na'vi. 

……

Rige le daba la razón en algo a su maestro, sus trenzas le molestaban para entrenar.

—Te prometí no tocar tu cabello, así que no es mi problema muchacho. 

El menor se quejó de eso, cada vez que entrenaba no podía realizar bien sus movimientos y siempre terminaba desviando sus golpes. Tal vez si debía de cortarse el cabello.

Aprovecho un día que su entrenamiento terminó temprano, se sentó en su cama y empezó a pasarse los dedos por sus trenzas. Se miró al espejo, trató de recordar algo, cualquier cosa pero nada venía a su mente. 

Con duda tomó las tijeras y empezó a cortar sus trenzas, con cada corte algo despertaba en su mente. Una voz.

"—Deberías soltar tus trenzas…"

Su mano se detuvo, ya era tarde para retractarse. Había cortado la mayoría de su lado izquierdo. Unos golpes en su puerta lo sacaron de sus pensamientos, con curiosidad abrió un poco su puerta para ver quien era, no estaba listo para mostrar el desastre que había hecho con su cabello.