Supernatural - ONE SHOTS

Dean y Castiel

El búnker estaba en su habitual silencio nocturno. Luna Winchester, de 17 años, estaba en su habitación, enredada en sus libros y notas, preparándose para un examen de historia antigua de monstruos que Sam había organizado para ella. Su habitación, llena de pequeños recuerdos y toques personales, era su refugio en el vasto búnker. La única luz provenía de una lámpara de escritorio que iluminaba sus apuntes.

De repente, un sonido proveniente de la habitación contigua rompió su concentración. Al principio, Luna intentó ignorarlo, concentrándose en sus estudios, pero los ruidos se volvieron cada vez más difíciles de ignorar. Sus padres, Dean y Castiel, estaban en su habitación, claramente involucrados en... "cosas de adultos".

Luna suspiró, rodando los ojos. No era la primera vez que pasaba algo así, pero siempre le resultaba incómodo. Decidió que esta vez no iba a quedarse en silencio, así que tomó su teléfono y marcó el número de Sam.

—Hola, Luna —respondió Sam con voz adormilada—. ¿Qué pasa? Es tarde.

—perdón por llamar Tío Sammy, pero están haciendo eso otra vez —dijo Luna, dejando caer la cabeza sobre su escritorio con frustración.

Sam, que ya sabía perfectamente a qué se refería, soltó un suspiro al otro lado de la línea.

—¿Están haciendo mucho ruido?

—Demasiado. Y estoy tratando de estudiar, pero es imposible concentrarse con... eso.

Sam se rió suavemente.

—Ya estás bastante crecida para saber que estas cosas pasan. Pero te entiendo. ¿Quieres que vaya y les dé un toque de atención?

—Por favor —respondió Luna, agradecida—. Y diles que literalmente duermo al frente. Es incómodo.

—Entendido. Dame un par de minutos.

Luna colgó, agradecida por la intervención de su tío. Volvió a su escritorio, esperando que Sam lograra poner fin al incómodo concierto nocturno.

Mientras tanto, Sam se levantó de la cama y, con su típica paciencia, se dirigió al cuarto de Dean y Castiel. Llamó a la puerta con suavidad, esperando hasta que los ruidos se apagaron.

—¿Qué pasa? —la voz de Dean se escuchó desde dentro.

—Eh, chicos... —dijo Sam con tono resignado—. Luna les manda decir que... bueno, que ella duerme justo al frente y que está intentando estudiar.

Hubo un silencio incómodo antes de que Dean respondiera, ligeramente avergonzado.

—Oh, claro... uh, gracias por avisar, Sam.

Sam se rió por lo bajo.

—No hay problema. Solo, ya saben, intenten mantenerlo bajo control.

Sam volvió a su habitación, satisfecho con la breve intervención. Luna, por su parte, sonrió cuando el ruido se desvaneció y finalmente pudo concentrarse de nuevo en sus estudios, sabiendo que su tío siempre tenía su espalda, incluso en las situaciones más incómodas.

ESPERO QUE TENGAN UNA BUENA SEMANA, Y LAMENTO NO SUBIR ONE SHOT, YA QUE NO TENGO IDEAS PARA SUBIR, ESTOY SUBIENDO ALGUNOS BORRADORES, ESPERO TENER MAS IDEAS PARA SUBIR PRONTO.

ADIOS 😊