Our Life Being Idols // Haobin // BXB

Malentendido.

Sonó la puerta principal abriéndose, eran Hao y Jiwoong, de los cuales había preguntado antes donde estaban, traían bolsas que eran de comida, lo podía decir por el olor, cada uno llevaba una en una mano.

No me giré, sabía que eran ellos, me seguía sintiendo mal y la verdad no quería hablar con gente ahora mismo.

En cuanto entraron me fui a mí habitación andando y me tiré en la cama como si nada.

Unos minutos después llamaron a la puerta, era Hao, había preguntado si podía entrar, se le oía emocionado.

Claro, seguro se lo había pasado muy bien a solas con Jiwoong, eso pensé.

No contesté, por lo tanto Hao entró lentamente y miró hacia mi dirección, pude notar su mirada en mí, ya estaba acostumbrado a esos ojos suyos.

Hao se sentó en donde estaba tumbado, a continuación me dio un golpecito en la cabeza.

"¿Estás sordo? Te he estado llamando." Sonaba como si me estuviera regañando.

Casi me volvió a dar otro golpecito en la cabeza pero esta vez yo lo estuve agarrándole de la muñeca.

Le fulminé con la mirada como nunca antes lo había hecho después le solté y me giré nuevamente para no hacer contacto visual.

"¿Haobin?" Me llamó, sonaba bastante sorprendido.

Era algo normal, nunca me había comportado con él de esta manera, pero me dolía tanto y seguía sin saber la razón, eso era lo que más me molestaba de todo el asunto.

Rectifico, no más que cuando me enteré que a Hao no le importaba para nada nuestro debut y se fue a solas con Jiwoong.

Noté como unos brazos me envolvían de la nada para darme un abrazo, me quedé paralizado.

"Tranquilízate primero, después me lo cuentas." Nos mantuvimos en esa posición por bastante tiempo, no puedo recordar cuanto exactamente. Un silencio total llenaba la habitación.

Me inundó un sentimiento de tristeza y enfado conmigo mismo, ¿cómo me atrevía a molestarme con Hao tan solo porque estaba con Jiwoong?

Le empecé a acariciar su mano con mi pulgar hasta que abrí la boca para soltar lo que debería haber dicho: "Lo siento."

Creo que Hao ni siquiera sabía que yo me había enfadado con él porque me miró como si acabará de decir la cosa más rara y estúpida del mundo, lo cual era mejor y lo agradecía.

No nos soltamos de cualquier manera, está vez volví a ser yo quien rompió el silencio, no era que se me hiciera incómodo ni nada tan solo que quería preguntarle la razón de mi enfado.

"¿A dónde fuiste antes con Jiwoong hyung?"

"Oh, a comprar comida para celebrar nuestro debut, obviamente." Se me iluminó la mirada, todo este tiempo, tanto Jiwoong como Hao habían querido celebrar con todos nosotros.

Está vez sí que me sentí peor que antes, menos mal que Hao es un inocente angelito y no se entera de todo lo que hay en mi cabeza.

"De hecho estoy aquí porque te iba a llamar para comer, me pareció raro que estuvieras en la habitación." Añadió como si me estuviera pidiendo indirectamente que le contara lo que me había ocurrido, pero desvíe el tema.

"Entonces vamos, seguro se están quejando ya, no les hagamos esperar." Dejé ir a Hao, aunque quisiera haber seguido abrazándolo, le cogí de la mano y nos pusimos en marcha para llegar al comedor, donde estaban todos.

Cuando aparecimos todo el mundo se empezó a quejar incluso más alto para que nos percataramos, ya decía yo que raro era que no se quejarán.

"Me llegan a decir que os han secuestrado en nuestra propia casa y me lo creo." Dijo Gunwook nada más nos sentamos Hao y yo en los sitios que quedaban, uno al lado del otro.

"Imposible, los secuestradores no soportarían a Hao." Dije con una sonrisa mientras Hao me dio un codazo.

Toda la mesa estaba llena de nuestros platos preferidos, olía bien y hasta me abrió el apetito, menos mal, ya estaba preocupado de que esa situación me matará de hambre por no tener ganas de comer.

Todos celebramos y comentamos como nos habíamos sentido después de debutar, todo el mundo estaba emocionado y no pasábamos de reír con algunos comentarios.

Se nos hizo tarde de tanta cháchara, de hecho, muy tarde, eran las dos de la madrugada, le dije a Yujin que se tenía que ir a dormir ya, me sentía como una madre.

Después de recoger los platos y fregarlos para que quedaran impolutos fui hacia mi habitación una vez más.

Me lavé la cara en el baño y me puse el pijama, justo cuando terminé Hao llamó para preguntar si podía entrar.

Me tumbé en la cama y me puse con el móvil a ver cómo la gente reaccionaba a nuestro debut, me encantaba hacer eso, sobre todo porque hacíamos a la gente reír.

Me reí yo también en alguna ocasión al leer comentarios y de nuestros propios vídeos presentándonos.

Hao se terminó de cambiar, seguramente me escuchó reír porque miré por el rabillo del ojo y me di cuenta de que estaba sonriendo.

Me incorporé y dejé el móvil encima de una mesilla de noche que tenía al lado de la cama.

"Estoy agotado." Dije, hasta me costaba pronunciar las palabras.

Hao asintió, él también lo estaba de seguro.

Me estiré un poco ya que a veces sentía un pequeño dolor en la espalda y en los hombros, esperaba que no fuera una contractura.

"¿Quieres que te dé un masaje?" Preguntó mi compañero de cuarto incocentemente.

Asentí con entusiasmo, Hao se acercó y se puso de rodillas detrás de mí, me empezó a masajear, sus manos eran tan suaves que no quede dormido de milagro.

De hecho, casi lo hago, sí, casi me duermo encima de él.

Cuando se dio cuenta me despertó de un empujón, me disculpé entre risas mientras el seguía con su masaje.

De repente me volvió a abrazar de la misma manera que hizo hacía unas horas, me envolvió con sus brazos y pude percatarme de lo cálido que era.

Le acaricié el pelo y cuando justo me giré para mirarle bien a la cara sentí que sus labios se posaban encima de los míos y como mi corazón empezaba a latir cada vez más rápido.

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