Naruto -El de los Seis Ojos

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Azotea de la Academia

"Bueno, podemos dejar eso para un poco más tarde, ¿qué tal si antes hablamos un poco, nos presentamos? Sé que todos os conocéis, al menos en parte, pero compartir algunos detalles más nos ayudaría a formar un equipo más afinado", dijo Kakashi desviando la conversación por donde quería que fuera antes de soltar la bomba.

Miró a sus tres nuevos alumnos, bueno, posibles alumnos al menos. No tenía muchas esperanzas en ellos, no por sus habilidades o destreza en las artes shinobi, sino por sus personalidades. Observó cómo se movían entre ellos, cómo miraban a los demás y, decididamente, no le gustó. No había nada demasiado importante, ningún desprecio activo que pudiera haber existido teniendo en cuenta a los niños y sus tendencias a ser celosos y crueles.

Sasuke parecía molesto con la presencia de Sakura, no, eso no es del todo correcto, parecía molesto por su cercanía a él y su boca constantemente abierta. Por los ojos en blanco y la postura cerrada en general, no le interesaba conversar con su compañera de equipo, que era más habladora. Aunque por las pocas miradas que lanzó a Naruto, Kakashi se sorprendió un poco pero se alegró de ver que en ellos ardía cierta admiración pero también rivalidad, un buen rival siempre te empujaba a ser mejor, pero nunca debía desarrollarse tanto como para agriar tu relación real con él. Llegó a la conclusión de que Sasuke no era una causa tan perdida como había supuesto que podría ser en lo que se refería al posible trabajo en equipo y la fluidez en este grupo.

Sakura, como había observado antes, le hablaba a Sasuke al oído. Estaba colocada justo a su lado y parecía tener corazones en los ojos. O no se había dado cuenta o no le importaba que Sasuke estuviera molesto con ella, lo cual no era bueno. Si no le importaban sus pensamientos pero seguía molestándole, no era un buen augurio para su futuro trabajo en equipo, y lo mismo podía decirse si estaba demasiado enfrascada en su conversación como para darse cuenta de que la persona con la que hablaba estaba visiblemente frustrada por ello. No había mirado ni una sola vez a Naruto desde que se sentó y también estaba a bastante distancia de él. No podía seguir ignorando la presencia de uno de sus compañeros si este equipo quería superar su prueba. Aunque ella no parecía guardarle rencor a Naruto, tal vez aparte de sus continuas victorias sobre Sasuke, pero eso sólo era una nimiedad y algo que podría superar fácilmente. Kakashi esperaba que pudiera poner en marcha su trabajo en equipo cuando estuviera sobre el terreno, tenía cierto potencial como médico, y a él le encantaría tener a una experta junto a él y su equipo.

Por último, echó un vistazo a Naruto. Le entraron ganas de sudar ante el chico que tenía delante, que estaba recostado apoyándose en los codos con las piernas extendidas delante de él. Volvía a tener los ojos cerrados, "tal vez sean sensibles", reflexionó Kakashi. Sakura parecía creer que estaba dormido, pero era evidente que no lo estaba. Ni siquiera parecía intentar hacerse el dormido, pues no dejaba de suspirar y de mirar a sus compañeros, como para sugerir que estaba molesto por algo, tal vez por el hecho de que Kakashi se entretuviera para crear tensión y analizarlos. Kakashi no podía deducir mucho de su postura, aparte de que estaba totalmente relajado y confiado, parecía que no le gustaba perder el tiempo y esperar a los demás, lo cual no era necesariamente un rasgo terrible, siempre que no se tradujera en su paciencia a la hora de realizar actividades shinobi como vigilar un objetivo o tratar con clientes, pero desde luego no sería un buen augurio para el chico si pasaba con Kakashi como sensei. Supuso que necesitaría observar a Naruto en un entorno diferente para hacerse una mejor idea de él.

"Entonces, empezaremos con las presentaciones básicas, tu nombre, un poco sobre ti, un sueño o meta cualquier cosa por el estilo" señaló primero a Sasuke para que empezaran.

"Me llamo Uchiha Sasuke, entreno para asegurarme de ser lo bastante fuerte, más fuerte que nadie para poder alcanzar mi sueño. No. No es un sueño, sino una promesa que hice. Mataré a alguien y vengaré a mi clan; me aseguraré de que mi clan vuelva a prosperar después de que yo haya recuperado su honor". Sasuke habló en tono sombrío, con las manos entrelazadas y el rostro parcialmente oculto tras ellas. Parecía haberse exaltado durante su discurso, pues su anterior expresión irritada había dado paso a su rabia concentrada pero ardiente, que se manifestaba en una mirada fulminante.