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Despacho de Misiones - 2 Meses Después de la Prueba de la Campana

Sarutobi Hiruzen era un shinobi y sensei fantástico, había entrenado a 3 de los shinobi más destacados que habían salido de Konoha desde el reinado del Senju Tobirama, su propio maestro. Y sin embargo, ahora mismo estaba impresionado.

"Naruto estamos en presencia del Hokage, al menos intenta aparentar que te importa una mierda".

Ese había sido uno de sus mejores jonin, un hombre temido y conocido en todo el país como "El Ninja Copia Kakashi", un título acorde con su ilustre carrera. Sin embargo, ahora mismo, el hombre parecía estar a un paso de la muerte, dispuesto a desplomarse y morir en cuanto se le presentara la oportunidad.

Era realmente una hazaña increíblemente impresionante que un escuadrón de genin recién graduados matara a un jonin tan poderoso, y Naruto parecía estar a punto de conseguirlo por puro fastidio. El chico había sido un incordio para Kakashi estos últimos meses, aunque Hiruzen ya se lo esperaba. Naruto era un chico fuerte, con un ego enorme y sin paciencia ni autocontrol, y si a eso le añadíamos las laboriosas misiones de rango D en las que se veía obligado a participar, además del monótono entrenamiento centrado en el trabajo en equipo, que no hacía más que poner a prueba su temperamento ante la lentitud de los progresos, Hiruzen se sorprendió de que no hubiera intentado asesinar a su sensei.

Tal vez ya sea hora de que le echemos un cable, son más que capaces de realizar un rango C, y como les dije a los sensei de cada equipo, quiero que estos equipos de genin rindan en los exámenes dentro de cuatro meses. Si no se les da una verdadera experiencia en la misión, sólo se les frenará". Una vez decidido, el Hokage se aclaró la garganta para empezar a dirigirse al equipo que tenía ante él.

"Kakashi, ¿cómo calificarías a tu equipo en cuanto a eficacia general durante el trabajo de la misión?". Hiruzen miró al joven.

Kakashi levantó la cabeza de mirar fijamente a Naruto mientras se dirigían a él y dio un paso hacia delante. "Hokage-Sama, aunque todavía son inexpertos, el equipo 7 posee probablemente el mayor talento y potencial dentro de la cosecha Genin", comenzó Kakashi su informe. "Llevan a cabo las misiones con diligencia y cuidado, bueno, al menos la mayoría de ellos -añadió en voz baja-, y sus habilidades y coordinación de equipo también están por encima de los niveles esperados." Una vez dicho esto, Kakashi volvió a colocarse al lado de sus pupilos y esperó la decisión de su líder.

De todas formas, Hiruzen ya sabía todo esto, pero preguntó para conocer los pensamientos de su Jonins sobre su actual debate interno. Sin embargo, con el voto de confianza de Kakashi, la vieja leyenda se decidió. "Muy bien, pues. Equipo 7 estoy orgulloso de administraros vuestra primera misión de rango C. Por favor, Iruka-kun, envía a Tazuna de mi parte".

Aquel anuncio atrajo la atención del grupo. Como había dicho Kakashi, este grupo tenía un enorme potencial, demasiado como para desperdiciarlo limpiando casas y atrapando gatos desbocados durante mucho más tiempo. Hacía tiempo que Hiruzen había aceptado que las misiones entrañaban peligro, como shinobi era algo que cada uno aceptaba personalmente, pero enviar a los genin recién graduados, y sobre todo a los niños, a una posible muerte nunca era una decisión fácil de tomar. Pero mimarlos durante demasiado tiempo, retenerlos dentro de la aldea para protegerlos del mundo sólo conseguiría atrofiar su crecimiento, cortarles las alas, por así decirlo. Necesitaba dejar que las crías volaran libres, que crecieran de verdad a partir de situaciones reales y posiblemente mortales. Hiruzen sabía que había llegado el momento de probar su metal.

Kakashi permaneció en silencio, sabía lo que su Hokage quería decir al preguntarle qué pensaba de este equipo, y sin embargo, cuando oyó aquellas palabras, no pudo evitar arrepentirse de su respuesta. No por la falta de poder de su equipo o por el hecho de que estuvieran mal equipados para llevar a cabo una misión así, ya que en realidad él podría hacer un rango C sin ayuda con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda, sino porque ya se había encariñado mucho más de lo que esperaba con su simpático equipo de genin.

Naruto -El de los Seis OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora