Cuatro

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─⭒   ゚ 𓏸 ⭒๋࣭ ⭑ ──⭒
FLORES AZULES.
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Llevo al menos siete días encerrada sin poder moverme, tras haberme caído el doctor me recomendó no hacer movimientos bruscos, lo que en pocas palabras significaba "no te muevas a ningún lado". Realmente no me importa, incluso prefiero no hacer nada, la imagen de Rosé y Jisoo besandose es en lo único que he pensado estos días, me estoy autorturando al pensar en ello.

Las lágrimas de Jisoo bajando por sus mejillas, los labios de Rosé sobre los suyos, me quema, tanto que siento que el miedo a la muerte se ha esfumado. Jisoo no ha venido ha visitarme en ningún momento pero si he logrado escucharla en los pasillos con Rosé, no se de que hablan, pero siempre escucho una que otra risa que me destruye más.

Jisoo ha perdido la costumbre de reír, pero al escucharla con Rosé me doy cuenta que tan solo ha perdido la costumbre conmigo, Lisa viene seguido y no tengo ni la menor idea de cómo decirle que quiero que se aleje para que no sufra, para que no quede igual de rota que yo, para que no pase por el dolor de amar a alguien que no siente lo mismo.

Porque yo amo a Jisoo, pero, se que ella a mi no, tal vez ama a Rosé, tal vez no ama a nadie, pero yo no estoy en su corazón como quisiera de eso pudo asegurarme, Mi pesimismo es tan grande que pensar que ella podría amarme es un desperdicio demasiado grande que no puedo ni imaginar, mi tiempo está corriendo tan rápido que es mejor tan solo decir que ella no me ama, que ella no siente en lo absoluto algo por mi.

─¿Jennie? ¿Me estás escuchando? ─Mis párpados están cerrados, pero ella parece conóceme más de lo que creo, no ha parado de hablarme como si supiese que estoy despierta, como si supiese que solo busco no hablar con ella .─Bueno, Vi que no dejabas de ojear la página del Jancito Azul, ¿Te gustan mucho?

Silencio, es lo único que le ofrezco. No quiero hablar, menos con ella. No quiero ilusionarla, no quiero dañarla, no lo merece, es demasiado dulce como para quedar rota como yo.

─Puedes, por favor, retirarte, quiero algo de tiempo sola, Lisa ─En ningún momento la he mirando, se que en cuanto la mire solo sentiré culpa de no poder corresponder sus sentimientos como es debido.

─Claro, si necesitas algo Dile a Rosé, que me necesitas, y vendre ─La puerta se cierra y solo puedo pensar, en lo fría que es la habitación sin nadie más que yo, es lo que merezco, frialdad, soledad, y dolor. Todo lo merezco.

La cortinas están cerradas, no puedo ver nada más que el blanco de las paredes, me repugna. Mi respiración, el pensar, todo me repugna, lo único que quiero es desaparecer hasta volverme cenizas, quiero morir, si que lo deseo, quiero por fin este corazón que no late bien deje de seguir, quiero que se apague, quiero, acabar con el sufrimiento de una vez por todas.

─Cuando escuché que nisiquiera te levantabas a abrir las cortinas en verdad me preocupe ─En cuanto la escucho volteo de prisa mi rostro hacia ella y ahogó un grito al ver su cabello de un color Castaño .─Es un cambio que no durará mucho, no te acostumbres.

Si sonrisa no ha tardado en aparecer, al igual que una lágrima.

Palmeo una parte del colchón para que se acerque, ella no tarda ni un segundo en captar mis ordenes acurrucándose conmigo, se ve hermosísima, etérea de pies a cabeza.

─Te extrañe tanto ─Musitó, lanzandome a abrazarla, ella no tarda en poner sus manos en mi espalda masajeando la zona de arriba hacia abajo.

─Lo siento ─Su cabeza se coloca en mi Hombro aspirando mi aroma como si hubiesen pasado siglos que no nos vemos .─Queria despejarme, confirmar algo.

«¿Confirmar que te gusta Rosé?» ─Quise decir, pero trague mis palabras al pensarlas, no era correcto, claro que no lo era.

─Hable con Lisa, Dijo que te obsesionaste con una flor ─Asentí levemente, poniendo mi oreja en su pecho, quería escuchar su corazón latir, vivir.

─Jancito Azul, ese es el nombre de la flor, son hermosas, pero nunca podría presenciar una sin estornudar ─Comente, cerrando los ojos al sentir sus manos masajear suavemente mi cabello.

Pasamos toda la tarde así, yo coméntale de la flor y ella solo asistiendo, nunca hablamos de Rosé, solamente éramos nosotras dos, y por alguna razón sentir que volví a vivir, lastima que en cuanto se fue, el frío de la habitación volvió a corromperme, volvió a hacerme sentar cabeza que ella no me ama, y esa es la verdad.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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겨울; ⊂ 𝐁ᥣυ𝖾 𝖿ᥣⱺω𝖾𝗋𝗌 ⊃ (𝐉𝖾𐓣𝐒ⱺⱺ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora