Con el paso del tiempo, Lisa comenzó a abrirse más a Jungkook. Un día después de clase, mientras caminaban juntos hacia la salida, ella decidió ser honesta.

—¿Por qué eres tan... diferente? —preguntó ella—. La mayoría de los chicos solo piensan en sí mismos.

Jungkook se detuvo y la miró fijamente.

—Porque sé lo que es sentirse fuera de lugar —respondió él con sinceridad—. Y no quiero que nadie pase por eso.

Lisa sintió un nudo en el estómago al escuchar sus palabras. ¿Podría ser que ambos compartieran más de lo que pensaban?

A medida que pasaban los días, el vínculo entre Lisa y Jungkook creció más fuerte. Pasaban horas hablando y riendo juntos, compartiendo historias y sueños. Sin embargo, había algo que aún no se habían dicho: sus verdaderos sentimientos.

Una tarde, mientras paseaban por el parque, Jungkook se detuvo y miró a Lisa con intensidad.

—Hay algo que quiero decirte... —comenzó, pero justo en ese momento fueron interrumpidos por un grupo de compañeros que pasaron corriendo, riendo y empujándose entre ellos.

El momento se desvaneció, pero ambos sabían que algo había cambiado entre ellos.

A pesar de los momentos felices, Lisa comenzó a dudar de sí misma nuevamente. ¿Realmente merecía ser feliz? ¿Y si Jungkook solo estaba siendo amable?

Una tarde, decidió hablar con Jimin sobre sus inseguridades.

—Creo que estoy empezando a gustarle —confesó ella—. Pero tengo miedo de arruinarlo todo.

Jimin sonrió comprensivamente.

—A veces hay que arriesgarse para ganar algo hermoso. No tengas miedo de seguir tu corazón.

Las palabras de Jimin resonaron en su mente mientras pensaba en Jungkook y lo que significaba para ella.

Finalmente llegó el día en que Lisa decidió ser valiente. Se encontró con Jungkook después de clases y le pidió que fueran a un lugar tranquilo donde pudieran hablar sin interrupciones.

Cuando llegaron al parque vacío, Lisa sintió cómo su corazón latía con fuerza.

—Jungkook... —comenzó ella—. He estado pensando mucho últimamente...

Antes de que pudiera continuar, Jungkook dio un paso hacia ella y tomó su mano suavemente.

—Yo también he estado pensando en esto... —dijo él con voz suave—. Y creo que me gustas más de lo que debería.

Lisa sintió una oleada de emoción recorrerla mientras sus ojos se encontraban.

—Yo también siento lo mismo —confesó ella—. Pero tengo miedo...

Jungkook sonrió con ternura y acercó su rostro al de ella.

—No tengas miedo. Estoy aquí contigo.

WE IN LOVE - LISKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora