O9: delicate.

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PUT YOUR HEAD
ON MY SHOULDER.

Un placer es sentir sus labios presionándose contra los ajenos, una gloria es tener las manos escurridizas de él en el contorno inferior de su cuerpo y que parezcan encajar tan bien en cada delicado palpar

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Un placer es sentir sus labios presionándose contra los ajenos, una gloria es tener las manos escurridizas de él en el contorno inferior de su cuerpo y que parezcan encajar tan bien en cada delicado palpar.

TaeHyung no tenía mente para algo que no tuviera que ver con su bro y la manera embriagadora en la que consumía sus delgados belfos. Cada contacto poseyendo una sensación única, como si los colores se mezclaran entre aquella unión húmeda para finalmente plasmar en los lienzos que eran sus bocas los sentimientos recónditos y equivocados.

Su cabeza contra la superficie arenosa se presionaba, y poca importancia tenía que su cabello esté hecho un desastre cuando ser el centro de atención de JiMin volvía el resto de su mundo una pieza subalterna. Lo único que puede hacer es rendirse ante él, dócil a cualquier tacto que su amigo esté dispuesto a darle.

Lo quiero, lo quiero, lo quiero.

Sentía la necesidad rozando sus puntos débiles, cegándolo a presionar a JiMin mucho más abajo contra sí, invitándolo a olvidar cualquier indicio de conciencia y que simplemente le haga tocar fondo. Nada podía ser peor, ¿no?

Cuando el aire se hizo cada vez más escaso entre la estrechez de ambos labios, una obligación se volvió deshacer aquel pesado sentimiento que se estuvo acumulando en su pecho y recuperar un poco del sentido real. Y aunque la razón le ruegue detenerse, sus manos se niegan a que el cuerpo contrario desista de cubrirlo, por lo que se aferra al cabello rubio de su hyung para mantener sus frentes unidas, con el aliento cálido cercano.

—¿Qué hiciste, TaeTae? —JiMin susurró, con la respiración vuelta un lío—. ¿Eres consciente que gracias a esto, ahora quiero besarte de pies a cabeza?

—¿Está mal eso? —Las palabras fueron más rápidas que su mente, y se avergonzó tanto cuando escuchó la ligera risa del mayor.

—Para mí lo es… porque me hace querer cosas que no deberían estar en mi cabeza.

JiMin nuevamente fue el causante de que todo dentro suyo se agitara más y se detuviera su respiración ya de por sí agitada. La boca pomposa ajena se acercó a un lado erógeno de su cuello, causándole una sensación tan quisquillosa y estimulante que un pequeño suspiro tembloroso brotó de él. Los roces en su cuello se asemejan a la suave textura de un algodón, trazando su piel bronceada con una delicadeza y cuidado que solo Park tendría con él, explorando un camino desconocido que antes no se había atrevido a detallar.

Sus párpados se cierran ante la abrumación, mientras que muerde sus labios pulsados. Siente el calor ser dominable en ambas de sus mejillas, y parte de sus orejas. Mueve la cabeza ligeramente a un lado, expresándole en silencio que le gusta lo que hace, que por favor continuara, y que le diese aún más.

—¿Puedo saber que son esas cosas?

—¿Realmente quieres saberlo? —Los besos en su cuello se detuvieron, y el caliente aliento del mayor reposó en su blanda piel debido a sus palabras. Sus largos dedos en los cabellos contrarios apretaron su agarre, sintiendo la suavidad sedosa en sus falanges.

bro club › pjm & kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora