Narra Jungkook
En las tres semanas que llevo trabajando para los señores Kim, estaban muy contentos por los resultados que mostraba con mis muchos esfuerzos y numerables errores. El hecho de estar aprendiendo lo que era la repostería, que tal vez sería mi futuro trabajo me ponía contento.
Con el pasar de los días cumplí un mes por lo que los señores Kim decidieron contratarme de planta para seguir enseñándome todas y cada una de las demás recetas de memoria y convertirme en un gran repostero como el señor Kim. Valla que me fue bien, con el pasar de los meces me di cuenta de que la repostería sí que era lo mío, valla que me apasionaba hacer eso. Cuando me di cuenta de eso se me paso por la cabeza el regresar a casa para ponerme enfrente de mama y papa para decirles que avía encontrado la vocación perfecta para la que me quería dedicar el resto mi vida, sin embargo, Jack me paro el carro, diciendo que esperara más tiempo porque decidí hacerle caso.
La cafetería no era muy grande por lo que no se necesitaba tanto personal, solo estábamos 4 personas, él señor Kim, la señora Kim, Lisa (mecerá) y yo obviamente.
No tuve problemas para relacionarme con los señores Kim ya que a fuerzas tenía que hacerlo por ser mis jefes, ambos eran muy amables, divertidos y pacientes, sobre todo conmigo, pero avía algo en uno que el otto no tenía y eso era que la señora Kim sacaba un carácter muy duro y posesivo. por lo que al señor Kim solo le quedaba seguir siendo amable y tranquilo. Poco después de que pase un año trabajando para ellos, uvo un día que me invitaron a su casa a cenar por lo que acepte ya que no era la primera vez, pero lo que, si paso por primera vez en una de las tantas cenas, fue que me preguntaron acerca de mi familia.
- Recuerdas la vez que te conté de nuestro hijo, Jungkook?... Bueno, cuando estamos contigo y te vemos sonreír a lo grande nos recuerdas a Teahyung siempre con una lena de luz- me di la señora Kim
- Muchas gracias, señora Kim
- Jungkook llevas trabajando para nosotros poco más de un año, desde hace tiempo que queremos hacerte varias preguntas, pero no queríamos incomodarte- me dijo el señor Kim con algo de nervios en su cara
- Pueden preguntarme lo que sea por su puesto, ustedes han sido muy amables conmigo siéntanse con toda libertad de hacerlo
- Cuanto empasté a trabajar para nosotros al estar contigo todo el día en la cocina me di cuenta de que tenías cierto comportamiento. Por ejemplo, tus primeros días cometiste varios errores como todos, sin embargo, en tu primera semana te la pasabas arrodillándote pidiendo perdón por cada error que cometías, por más que te pedía que lo dejaras de hacer no entendías solo hasta que te dije que a la próxima que lo asieras te castigaría, pero solo estaba bromeando y me hiciste caso. Después de contratarte de plata, cuando cometías un error, y yo no estaba en la cocina, me buscabas para decirme lo que hiciste a pesar de que no eran errores grandes, después los arreglabas y si eso llegaba a pasar por la mañana o a medio días te escuchaba llorar en el callejón en tu hora de comida - dijo el señor Kim con total seriedad
- No sé por dónde empezar la verdad jajaja - estaba totalmente bloqueo en momento por lo que solo podía sonreír
- Lo que me preocupa más es lo que haces ahora, te eh escuchado murmullar con molestia solo en la cocina diciéndote a ti mismo el porque te equivocas si ya llevas tiempo asiéndolo
- Disculpen si los eh preocupado, antes de empezar a trabajar para ustedes era ya perfeccionistas, pero en el momento en el que me di cuenta que era bueno para repostería empeoro de un día para otro.
Esa misma cena me bombardearon con muchas preguntas, opte por contarles lo que paso antes de que llegara con ellos y como me los esperaba me abrieron más sus brazos si es que se podía más.
Si que ya tenía mucho trabajando para los señores Kim. Para ese momento ya avía pagado mi deuda con los padres de Jackson (no con dinero ya que se negaron a aceptarlo por lo que page con muchos postres y pan). Jackson me ayudo a encontrar un departamento cerca del trabajo y barato.
Sin embargo.........
Un día martes como cualquier otro en el trabajo, como de costumbre estando rellenando la vitrina con pasteles escuche la campana de la puerta principal. Entrando un hombre de estatura media, delgado, algo bronceado, sonrisa cuadrada, unos lindos y tan brillantes ojos, parándose justo enfrente de mi para decir...
-Hola, estoy buscando a el señor y señora Kim
Después de escuchar su demandante voz, entre en pánico y corrí a la cocina apoyándome en la puerta.
Hola, espero que les guste el capítulo de hoy, no olviden votar y comentar que les parece el capítulo.
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Mi Último Aliento
Short StoryMe hiciste encontrar mi camino y no solo me ayudaste a encontrarlo, te convertiste en el.