𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 2

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𝓐𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓮 𝓪 𝓪𝓫𝓻𝓪𝔃𝓪𝓻 𝓽𝓾𝓼 𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻𝓮𝓼, 𝓾𝓷 𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 𝓷𝓸 𝓽𝓮 𝓭𝓮𝓯𝓲𝓷𝓮, 𝓾𝓷 𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 𝓽𝓮 𝓱𝓪𝓬𝓮 𝓪𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓮𝓻, 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓹𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓽𝓮, 𝓵𝓮𝓿𝓪𝓷𝓽𝓪𝓻𝓽𝓮 𝔂 𝓿𝓸𝓵𝓿𝓮𝓻 𝓪 𝓮𝓶𝓹𝓮𝔃𝓪𝓻.

~𝓐𝓵𝓵𝓲

A menudo pienso en lo mismo, ¿en el que hubiera pasado sí?, En que habría sucedido si todo hubiera sido diferente. ¿Qué pasa cuando te sientes perdido?, perdido en un bucle sin salida, perdido en un mar de emociones que no puedes identificar, perdido y echo añicos como si de vidrios se tratase. Muchos dirían que ese es el camino de la vida, no todos podemos ser feliz, ¿pero quien decide eso?, quien decide quien puede ser feliz y quien no, me parece una mierda.

                                                                                               ꙳꙳꙳

Había llegado hace un par de horas a casa de la abuela, no era exageradamente grande ni tan diminuta, era perfecta para dos personas, como lo fueron el abuelo y la abuela. Me parecía tan tonto tener que vivir con alguien más, sobre todo si se trata de alguien que solo he visto un par de veces, no era por no querer a la abuela es solo que, bueno diría yo qué es un tanto incomodo.

Me encontraba en la que ahora seria mi nueva habitación, tenía una pinta acogedora, a decir verdad, parecía de esas habitaciones salidas de películas de los 90s, tan anticuadas. Pero eso era lo de menos, ya le haría arreglos luego. Por impulso me tire de espaldas hacia la cama y vaya que era super cómoda, mas de lo que hubiera imaginado, se sentía como las nubes tan suabe... tan reconfortante... tan delicado. No tome en cuenta en que momento mis parpados se fueron cerrando y claro, como no había pegado ni una hora de sueño desde ayer solo por estar ansiosa, me quede sumamente dormida.

                                                                                           ꙳꙳꙳  

Aun adormilada pude escuchar como alguien llamaba a la puerta de mi habitación, tenía que ser la abuela. Aun algo desconcertada me levanté sin muchas ganas y fui directo hacia la puerta para justo encontrarme a la abuela allí parada frente a ella.

─hola, cariño─ la escuche decir con una voz tan amable y una de esas sonrisas típicas de cualquier abuela que te hacen pensar que huelen a lavanda y hacen un delicioso pai de manzana.

─hola─ dije sin más, porque después de todo ¿qué podía decir? No era como si tuviera la relación mas estrecha y amorosa con ella, vale si era mi abuela, pero apenas la había visto un par de veces que seguro se podían contar con los dedos.

─cariño quería saber si bajarías a cenar, ya que te llamé muchas veces, pero parecías no oír decidí venir a ver si todo estaba bien

─oh lo siento mucho, me quede dormida de repente─ me rasque la coronilla de mi cabella con algo de vergüenza─ si en un momento bajo a cenar, solo tomare un baño ─ solo la vi asentir e irse, era raro en ocasiones me preguntaba porque si era mi abuela era tan difícil mantener una conversación con ella que no fuera de unas cinco palabras, quiero llegar a pensar que solo es porque no compartimos tanto tiempo juntas en el pasado después de todo la vi muy pocas veces.

Cerré la puerta tras de mí, debía darme un baño y bajar a cenar y es que si, olía de la mierda y me rugía el estómago como el mismo demonio. Entre al baño, me quite todas mis prendas de ropa y abrí la llave para dejar que el agua corriera por todo mi cuerpo. Aun no lo asimilaba, en que momento termine aquí, ¿en que momento mi vida se fue por un caño?, esa era la pregunta que me repetía todos los días. Desde la muerte de mis padres todo se había derrumbado y como no si era a los únicos que tenía. la muerte de mis padres, era un tema que prefería no abordar, seguía teniendo pesadillas aun y en su momento nana trato de llevarme con un psicólogo me rehusé, después de todo era una maldita niña de 15 años quien querría ir a un psicólogo a esa edad nadie.

Por siempre a tu ladoWhere stories live. Discover now