En el mundo de misterio y amor,
Te voy a contar un rumor.
La artista con un corazón de pasión,
Alguien de las sombras, despierta su atracción.
En danza incierta y audaz,
Secretos y deseos, unidos en un lazo tenaz.
Dibujos que cautivan, el peligro de...
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SARE
El dolor en mi cabeza estaba comenzando a ser insoportable. Mientras más los pensaba más frustrante era el intentar recordar que me había pasado.
Sospechaba, no, estaba segura que, si tan solo encontraba una pista más, solo algo que vuelva a hacer clic en mi cabeza lograría recordar, pero ya nada daba fruto.
Peter me había mandado el documento y aunque lo había visto de pies a cabeza ya nada servía, nada era tan fuerte como la imagen de María, y por lo visto ya había exprimido toda su chispa.
Necesitaba más, pero ¿dónde encontraría lo que buscaba?, ¿qué buscaba exactamente?
La investigación de María no avanzaba, de hecho, ya era una semana que estaba estancada y el temor a que terminen abandonándola me ponía ansiosa.
Mordí mi uña nerviosa, sobresaltándome al escuchar el sonido de mi celular.
—¿Qué pasó Peter?
—¡No me lo vas a creer Sare! -gritó en mi oído emocionado, lo alejé haciendo una mueca
—¿Qué cosa?, explícate
—Se lo obsesionada que estás con eso de María, por lo que estaba pensando "¿qué puedo hacer para ayudarla?", con eso en mente me acerqué a mi papá y le pregunté de manera muy disimulada como iban las cosas. La conversación fue larga, por momentos se desviaba del tema, pero fiel a mis intenciones logré sacarle información, y resulta que la razón por la que no han avanzado es porque el alcalde ordenó que detuvieran la investigación.
—¿Qué la detuvieran? —repetí confundida —¿por qué?
—Eso es lo curioso, mi papá tampoco entiende esa decisión, pero tú sabes, jamás comentará algo en contra.
—Sin duda es muy extraño... —susurré soltando un suspiro acompañado de una risilla —esa chica se metió en algo tan malditamente grande, que el mismo alcalde terminó metiendo las manos para que nadie más se enterara de eso, lo que significa que ese fuego también lo va a quemar a él.
—Mi papá me dijo que los señores Little se encontraban muy indignados y que temía que tomaran represalias en contra del pueblo, después de todo ellos no son originarios de Pringfield. Si fuera un ciudadano del pueblo lo dejarían pasar, ya que para ellos las palabras que salgan del alcalde son ley.
—-Esto es mucho más interesante de lo que creí.
—Ten cuidado, hasta acá oigo como tus neuronas están trabajando con todo esto, porque si es tan grave como nos hemos dado cuenta nos meteremos en muchos problemas si alguien se entera que estamos tras la pista y podríamos terminar...—hizo un sonido dándome a entender que terminaríamos muertos.
