Llegar

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2018 - México

Checo, un mexicano que toda su vida ha tenido una admiración grandísima por la fórmula y los carros, que sin embargo no puede dedicarse a ser piloto por la falta de dinero en la que vive, recibe una llamada de una reconocida empresa que es la encargada de crear la mercancía de la fórmula.

-¿Bueno?-

-¿Sergio Pérez?-

-El mismo, ¿que se le ofrece?-

-Me alegra saber que es usted, lo llamamos para informarle que su solicitud de empleó ha sido aceptada, dentro de esta semana puede venir a las instalaciones para recoger su Carnet y firmar los papeles necesarios-

El mexicano se quedó perplejo, ¿Lo habían aceptado? Al parecer si, Checo se guardo para si mismo un grito de emoción y respondió: -Claro, estaré ahí mañana o pasado. Muchas gracias de verdad -

-Claro, estaremos al pendiente-  Y con esto último ambos celulares colgaron. El mexicano estallaba de la felicidad, lo habían aceptado en un trabajo donde podría presenciar las carreras y a los pilotos, esa posiblemente era la mejor noticia de su vida.

Checo se dirigió a su casa para contarles la buena noticia a sus padres, en el camino le llamo a su mejor amiga Carola, quién siempre había estado para el, de hecho ella le sugirió que presentara su solicitud de empleo.

-¿Bueno, Caro?-

-¿Sergio?- Contesto la tapatía, quién se encontraba confundida por la repentina llamada de su amigo.

-Si, ese mismo, adivina quién me acaba de llamar- Dijo con alegría el mexicano

-¿No mam*s que tu ex? Sergio te dije que ya no le hicieras caso...-

-¿Que?, No Caro, me hablaron de la empresa, ¡si aceptaron mi solicitud de empleo!-  Respondió el azabache alegre y un poco ofendido por la suposición de su amiga.

-Ah, por un momento pensé que había sido tu ex. Pero, ¡Me alegra muchísimo que te aceptarán! Yo te dije que no se podían resistir a tus encantos jajaja-

-Ay si, a mis encantos- Comento el mexicano con un tono sarcástico, el siempre había tenido problemas de seguridad por sus pecas y su cabello, aunque le chuleaban las pecas, el decía que no se veía bien con ellas. -Sii, me acaban de hablar, me dijeron que podía ir en esta semana por mi Carnet y para firmar unos papeles.-

-¡Que bueno! En serio, me alegro mucho por ti, se que toda tu vida has soñado con mínimo presenciar una carrera-

-Gracias Caro, me conoces bien, te hablo después, le diré a mis papás y después prepararé mis cosas para ir mañana a las instalaciones-

-Claro chequito, nos vemos, si comes me invitas-

-Claro, nos vemos y si tomas me invitas-  Esto último siempre ha sido la manera en la que los dos se despedían mutuamente, recordándole al otro que le invitará algo.

Después de caminar no mucho, llegó a su casa, era una modesta casa de dos plantas, color blanco en donde vivía con sus papás y sus hermanos. Al entrar, en la sala se encontraba su mamá con quién siempre se ha llevado bien.

-Hola ama- Saludo Checo a su mamá, quién se volteo para ver a su hijo. -Te traigo buenas noticias- Comento el menor con una enorme sonrisa en su cara.

-Aver, dime hijo, ¿que pasa?-

La sonrisa del mexicano era cada vez mayor, se moría de ganas por contarle la buena noticia. -¿Recuerdas que mande mi solicitud de empleo?-

Cosas de una sola noche || Checo P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora