Un chaskido resonó en todo el salón de conferencias, El mafioso Min Yoongi, más conocido como Agust d, había dado una orden que todos debían acatar.
Agust d era conocido por ser desalmado y torturador, era una máquina viviente en los negocios, perdonaba tus deudas si era necesario, pero algo que no perdona Agust d es una traición. Tuvo un pasado doloroso el cual no le gusta o le gustaría que alguien sepa, pues piensa que es patético.
Claro, debido a su arduo trabajo a llegado a donde esta.
—Todos a trabajar, YA—Con ese tono de no te estoy preguntando dio la orden. Mientras tomaba su café mañanero le entro una llamada del socio al que menos queria ver ese día.
—Señor Min, el socio Kim dice que lo convoca a la reunión que tendrá hoy a las 5pm de la tarde, también dice qu-
—Cancela, no tengo las ganas de ver a ese señor cara arrugada hoy—Respondió secamente mientras llevaba la taza de café hirviente a sus labios.
—Señor dice que está podría ser de su agrado—trato de convencer una vez más su asistente personal.
—Jackson, con todo respeto, que parte de NO QUIERO VER A ESE VIEJO ARRUGADO, no has encendido?—Se empieza a marcar la vena en su frente señal de que su paciencia se está agotando.
—Señor y-yo no quise decir... —Fue interrumpido por un fuerte golpe en la planta baja de la mansión. Jackson junto Min bajaron y fueron hacia donde provenía dicho sonido.
Mientras Jackson iba al frente, Min el mafioso Agust d el más temido por todos, iba asustado como una cachorrito indefenso tras Jackson. Min sin darse cuenta entraron a la cocina mientras agarraba una escoba, la lanzo al aire para tratar de pegarle a sea lo que sea que estaba en la cocina. Un pequeño grito de dolor se escuchó en la cocina.
—Oye Jackson idiota, más cuidado quieres!?—Le reprochó la cocinera mientras se sobaba su frente y parte de su rodilla.
—Oye pero si yo ni siquier-
—Ohh mi linda jennie, si, Jackson no quiso golpearte con la escoba, no te preocupes, Jackson le darás tus más sincera disculpas VERDAD? —Volteo a mirar a su asistente y con una sonrisa ciniestra le advirtió que no lo delatara o si no le iria muy mal.
—Claro... Jennie lo siento mucho no volverá a pasar—Con una sonrisa totalmente fingida y una reverecia de 90 grados, se disculpó.
—Bueno, voy a salir, no me esperen, me tardaré—Y en un abrir y cerrar de ojos desapareció de la cocina.
Mientras Min conducía por la carretera transitada, iba escuchando una canción de ópera que para su mala suerte no era de su agrado y pues como persona humana la apagó y puso una que en ese entonces era un cantante famoso que le gustaba.
Al llegar a una tienda de conveniencia, pues claro que los millonarios como el van a ese tipo de lugares, se compró algo para merendar, una caja de mochis de fresa y una botella se soju.
Mientras caminaba no se percató que se había equivocado de auto y terminó subiendo a un auto equivocado. No se dio cuenta en todo el transcurso hasta que quiso encender el auto y no encendía, frustrado se volteo y se encontró con la sorpresa, un joven iba en la parte de atrás que a primera vista parecía ir dormido pero si lo analizabas detalladamente estaba inconsciente. El sabia muy eso ya que el trabajaba y veía constantemente ese tipo de situaciones.
A el lo tienen dominado como mala persona el puede ser malo, pero no un monstruo que deja a las personas indefensas agonizando, haci que cuando se iba a bajar con el chico el brazos, tres mujeres se iban carcajeando y se aproximan haci donde Min se encontraba con el chico, en un movimiento rapido corrió hacia su auto, y con sumo cuidado lo colocó en el asiento del copiloto.
—Ohh niño que te llevo a estar en este estado...—con una mirada de preocupación y tristeza lo llevo a su mansión.