Cap 6: Teniente Azúl

44 9 6
                                    

Ingreso otra vez al edificio mirando las caras de espanto de todos.

"Creo que me pasé un poquito"—Dije en mi mente al ver sus caras.

Pero no le dí importancia hasta que llegué al ascensor para subir al piso donde está Isana.

Camino hasta donde está la sala de interrogación para notar la presencia del líder. Jin me pide que lo siga a la celda del Rey Rojo.

La hora de hablar y que todos sus planes fracasaron.

—¿Creé que va a hablar?—Pregunto mientras avanzamos a la celda.

—Tendrá que hacerlo a la fuerza.—Responde Jin sin dirigirme la mirada.

Una vez frente a la celda, la puerta se abrió dejando ver al Rey Rojo acostado en su cama que para mí vista no se ve nada cómoda.

Jin avanza a paso firme y lo toma del cabello para luego chocarlo contra la pared con fuerza. No me gusta este tipo de maltrato, pero no puedo hacer nada al respecto.

—Bien ahora, ¿quien es...?—El pelirrojo mira de reojo a Jin con una mirada aburrida y adolorida.

—Suoh, vamos directo al grano.—Habla Jin fríamente.—Tu nível de Weismann está empujando el límite. Si la espada de Damocles llegará a fallar, tendríamos otro Cráter Kagutsu en nuestras manos.—Explica.—Si insistes en drenar más poder de las pizarras Dresde, estaré forzado a matarte.

Me mantuve seria sin mover ni un solo músculo por lo que está diciendo.

—No tengo idea de lo que estás hablando.—Responde el pelirrojo sin ánimos. Fija su mirada en mí.—¿Que tal tu día, preciosa?

—Mejor que el tuyo.—Responde seriamente.

—¿Si sabes que tu corona está en juego, verdad?—La fría voz de Jin hace que el pelirrojo ruede los ojos.

—Amas ser un agua fiestas, ¿Verdad, Habari?—Ríe sin ganas Mikoto.

—En ese caso, debo informarte que tenemos al chico que tus muchachos han estado persiguiendo.—Mikoto lo mira con interés.—Me aseguraré de tenerte encerrado por el resto de tu vida.

"Eso lo dudo mucho"—Dije en mis pensamientos sabiendo el destino que le espera a Suoh.

—Vaya...que rápidos se mueven ustedes.—Comenta mirando hacia abajo.—Ahora que lo pienso, no hay manera de encerrarme para siempre.—Le devuelve la mirada a Jin.—El rey azúl personalmente puede manteneme vigilado...o puedes darle esa tarea a tu novia.—Dijo mirándome de reojo con sus ojos ambar.

No me estremecí, simplemente lo miró seriamente sin ánimos. Aunque no voy a negar que dentro de mí, la mirada penetrante de Makoto me pone algo nerviosa aunque no lo demuestro.

—24 horas al día, dentro de esta celda.—Continúa el pelirrojo volviendo a fijar su vista hacia Jin mostrando una aura roja cubriéndolo. Jin tiene una mirada mas fría que la anterior.—Si me torno violento, ella puede mantenerme a raya a la fuerza, ¿verdad, muñeca?

—El pensar que tengo que respirar el mismo aire que tú, me hace enfermar.—Comenta secamente Jin.—Lamentablemente la Teniente Awashima estará muy ocupada y no tendrá tiempo para vigilarte.—Comenta para darle la espalda.

También lo hice para seguirlo afuera de la celda.

—Lamento que ella se sienta así, tener que hacer tu trabajo es menos caballeroso de tu parte Habari.—Comenta Makoto de forma aburrida.

—Con todo respeto, no necesito ser un hombre para demostrar que puedo hacer lo mismo que uno.—Comento secamente.—Pero gracias por mostrar su preocupación, aunque no es necesario.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Reencarné como Seri Awashima?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora