- Volver al pueblo de tu niñez por una oferta de trabajo después de mucho tiempo puede ser increíble........no? ¿Por fin eres feliz no?... No volverás a ver a esa antigua familia que supuestamente te juro cariño... No ver la cara del perro bastardo...
"Regresar al lugar donde creciste es como reencontrarte con la versión más pura de ti mismo"
-Anónimo-
El sol comenzaba a posarse en su máximo esplendor, bañando la gran ciudad de Nueva York con un radiante brillo dorado sobre los rascacielos y ventanas. Además, se erige la majestuosa Estatua de la Libertad magnifica e imponente, la cual alberga miles o tal vez... millones de historias que habitan en esta hermosa ciudad.
La diversidad cultural es constante en el ambiente urbano de Nueva York. Personas de varios rincones del mundo trabajan, estudian en varias avenidas o distritos de la ciudad. Entre todas las zonas, una destacaba por su carácter distintivo: el Upper East Side, ubicado dentro de Manhattan, un barrio de gran calibre e historia, contando con un gran reconocimiento por su elegancia y exclusividad.
Ahí comenzamos esta historia, con un auto negro que avanzaba entre las calles y modernas casas de lujo del barrio...
Ubicación: Upper East Side, 30 de Agosto del 2017, 12:00 pm
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(Imagen de referencia del auto)
Dentro del vehículo, vemos a un hombre de unos 34 años, con una peculiar cabellera blanca que conduce con una mirada fija en la carretera. A pesar del cansancio acumulado por las últimas semanas de trabajo y un problema reciente, tenía que mantenerse firme por el bien de sus hijas, quienes lo acompañaban. Cinco de sus hijas lo acompañaban en ese momento.
Seguía manejando hasta que su celular vibró con una llamada de la empresa de la cual solicitó sus servicios. Con una mano firme en el volante, ajustó su audífono inalámbrico con la otra y procedió a contestar.
¿? (teléfono): ¡Buenas tardes señor Miller, gracias por contestar de inmediato! -suspiro aliviado- Soy Javier, supervisor de la empresa Mudanzas Express de la cual solicito sus servicios, le comento que en 40 minutos llegamos a la dirección que nos brindo para su mudanza, cuando terminemos le mandaremos una foto para que verifique que todas las cajas que nos encargó estén completas y los dispositivos instalados.
¿? (teléfono): Gracias Javier... enserio, pero me puedes decir Lincoln no tengo problema -dijo con su característica sonrisa-. Son los únicos valientes que aceptaron este desafío imposible, ¡les debo una muchachos!
Javier (teléfono): No se preocupe señor Lincoln es parte de nuestro trabajo, además el lema de nuestra empresa es"Nunca negamos una mudanza por más imposible o más lejana este" -menciono con orgullo- Mejor dicho, gracias a usted por tenernos confianza, estaremos en contacto tenga un buen día Lincoln.