En su primer matrimonio, ella sufrió mucho; se había casado por amor, pero él nunca dejó de amar a su exnovia. Tiempo después se divorcio.
Ahora que se divorcio, se volverá a casar, pero esta vez no por amor, sino por el bienestar de ambas familias...
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Ya había pasado un año desde que Isabel y Mateo estaban juntos. Mateo le propuso matrimonio, y por supuesto ella aceptó.
Llegó el día de la boda; Isabel estaba más que feliz por unir su vida al hombre que amaba. Pero nunca se imaginó que el día más feliz de su vida se convertiría en el peor día de su vida.
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—"Estimados novios, señores testigos, familiares y amigos, bienvenidos a esta ceremonia de matrimonio civil" -comenzó a hablar el alcalde de Lima.
—Buenas tardes, alcalde —dijeron los dos al mismo tiempo.
—"De acuerdo con lo dispuesto en el Código Civil Peruano, el matrimonio es la unión voluntaria de un hombre y una mujer legalmente aptos para casarse, con la finalidad de hacer vida en común" —continuó el alcalde—. ¿Isabel Obregón Zárate, aceptas por esposo a Mateo Suárez Ávila con todos los deberes y derechos que la ley establece?
—Sí, acepto —respondió felizmente.
Mientras que Isabel respondía, Mateo se dio con la sorpresa de que Diana estaba cerca de ambos; él no podía creer que Diana hubiera regresado.
—"¿Mateo Suárez Ávila, aceptas por esposa a Isabel Obregón Zárate con todos los deberes y derechos que la ley establece?" —le preguntó el alcalde.
Mateo solo se quedó mirando a Diana.
A Isabel le pareció raro ver distraído a Mateo, así que cuando volteó, se encontró con la sorpresa de que Diana estaba ahí, parada, mirando a Mateo, y él a ella. Isabel se puso nerviosa y pensó que Mateo la dejaría.
—Cariño, ¿Qué sucede? —preguntó preocupada.
—"..." —reaccionó-. Nada, cariño. Prosiga, alcalde, repita nuevamente la pregunta.
—"¿Mateo Suárez Ávila, aceptas por esposa a Isabel Obregón Zárate con todos los deberes y derechos que la ley establece?"
—Si... si, acepto —respondió con dificultad.
—"En nombre de la ley y por la autoridad que me confiere el Estado Peruano, los declaro unidos en matrimonio." —finalizó el alcalde.
Ambos firmaron el acta de matrimonio, y luego firmaron los testigos.
