Capítulo 01

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Hoy hay clases en una nueva escuela, una escuela en la que yace un chico especial, sólo que desconocido para mí.

Hace ya un tiempo me enteré de la verdad, del por qué siempre me encuentro parentesco con Lee Joo-Hoon, por lo que le pedí a mi mamá que me cambiara a una escuela específica diciéndole que me gustaba su uniforme y diciendo que me hacen Bullying en la escuela, aunque eso no era mentira. Sufrí la peor humillación de mi vida en mi anterior escuela, motivación suficiente para que me cambiarán a otra distinta y las reportará con los docentes. Aunque sé que no va a durar mucho su suspensión, son las favoritas de los profesores.

Y yo, yo soy sólo la extranjera. Todos me odian.

Pero ahora es un nuevo comienzo, en la escuela Saebom de Corea. Por fin, un nuevo inicio para poder aprender de la vida sin que me pisoteen todos en la escuela.

O, al menos, esa es la idea.

Bajé de mi habitación ya vestida, desayuné algo, conversando con mi padre que, si no consigo amigas o alguien con quién pasar el rato, volveré de inmediato a la casa. Una vez terminé, me alejé de ambos y me fui a lavar los dientes, colocando me un brillo que hace que mis labios resalten, aunque no logrando lo que deseo...

Necesito ver más tutoriales de maquillaje —susurré para mí misma al verme al espejo—. Mejor me lo quito —decidí con desagrado y enjuagandome los labios para dejarmelos al natural, ojalá pudiera usar tonos nude para poder ir maquillada, pero no se notaría diferencia alguna a mis labios normales. A veces los odio.

Una vez que terminé de quitarme el labial, salí corriendo de mi casa para poder alcanzar el autobús a tiempo. Lográndolo debido a que una chica también iba tarde y la dejaron subir, al final, aproveché para subir yo también.

Qué bueno que detuvieron el autobús por ella. Vi que conforme ella avanzó, le dieron paso para que se sentarse donde ella quisiera, yo siendo ignorada por completo. Me senté en un lugar del que se paró un chico para poder verla mejor, así que permanecí ahí sentada hasta que llegamos a la escuela.

Esa chica es muy bonita, piel de porcelana, ojos grandes, labios gruesos y de un tono lindo, bonito cuerpo, cabello sedoso y con forma. Es demasiado bonita, algunos de los chicos se expresan como si fuera una "diosa", pero tampoco hay que exagerar, la que es una verdadera diosa es Scarleth Johansson, ella sí que es una verdadera diosa.

Aunque eso no importa.

Saqué mi teléfono para entretenerme un rato, usando el internet del autobús para investigar algo importante, alguien a quien debo de buscar en la escuela. Escribí mi pregunta en el buscador y me salió un nombre: Lee Soo-Ho. Es el hijo de Joo-Hoon. No salen fotos actuales de él, sólo de cuando era niño, pero eso no me sirve de nada. Tendré que averiguar por mí misma quién es ese chico.

Al llegar a la parada de la escuela, caminé hacia la puerta trasera y baje notando que la chica linda también baja detrás de mí. Ambas caminamos hacia el interior de los terrenos de Saebom para poder asistir a clases, ignorando la existencia de la otra. Claro, ella siendo el centro de atención por su belleza.

Aunque cuando la volteé a ver, ella de inmediato notó mi presencia, supongo que por mis razgos hispanos. Sin embargo, volví a pasar vergüenza al chocar con alguien y resbalarme en el pavimento, cayendo sentada en el suelo. Por alguna extraña razón, sentí una presencia a mi lado mientras me agachó avergonzada.

—¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? —me preguntó una chica, sentada a mi lado, al mirarla pude ver qué es la chica linda.

Yo sólo la miré con lastima, esa tinta de labios se le ve muy bien y natural. Todo lo contrario a mi, de inmediato se nota cuando me pongo porque no me quedan los tonos nude.

Tristezas verdaderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora