El padre de él se acostó con la madre de ella, son medio hermanos, pero de la misma edad. Tal vez él la odie, tal vez no. Eso lo descubrirán cuando se entere de que es su hermana menor.
Aunque habrá otras tristezas verdaderas que existen y van a suf...
—¿Estás bien? —escuché que me preguntó un chico después de haber hecho que aquellas chicas me dejaran en paz—. ¿No te hicieron daño? —cuestionó, pero yo no lo mire, sólo seguí llorando con las manos en la cara esperando a que me dejara en paz—. Todo está bien, no te voy a hacer daño —lo escuché decir, haciendo que yo quite mis manos de mi rostro y pueda verlo.
Es tan guapo. ¿Cómo alguien como él pudo hacer que ellas se alejaran de mí? No soy nadie como para que lo hiciera, no lo conozco y tampoco soy tan bonita como Su-Min para que lo hiciera.
¿Quién es él?
—Tú tranquila, todo está bien, no te van a hacer más daño —me aseguró mostrándome una sonrisa con una gran señal de compasión en sus hermosos ojos negros—. Yo mismo me aseguré de eso.
[...]
—¿Entonces vamos a la feria? —le pregunté tímida.
—Claro —aseguró él con una sonrisa-. Ya, no te preocupes —expresó sin preocupación alguna y pasando su brazo por mis hombros—. Mira, si nos las encontramos, te invitó a comer y yo pago todo, ¿de acuerdo? —afirmó haciendo que me sienta segura a su lado, por lo que yo asentí poco convencida.
[...]
—¿Y esto? —le pregunté al chico admirando el pastel que tiende frente a mí.
—Me enteré que era tu cumpleaños —explicó con una sonrisa, provocando que yo también sonriera—. Sopla las velas —me pidió por lo que yo lo hice de inmediato feliz, era la primera vez que alguien se acordaba de mi cumpleaños—. Feliz cumpleaños a tí, Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños, querida Nova-Lee, feliz cumpleaños a tí —cantó el chico haciendo que yo riera un poco, nunca lo escuché cantar.
—Eres el primero que se acuerda de mí cumpleaños, gracias —pronuncié feliz de que lo haya hecho.
—Siempre me acordaré de tí, sobretodo de tu cumpleaños —pronunció él.
Yo me acerqué con pequeñas lágrimas en mis ojos y abrazándolo, por fin alguien me aprecia en serio.
—Gracias, Han Seo-Jun.
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1 año después
Iba caminando hacia la puerta de salida, principalmente para ir por mi moto y llevar a Soo-Ho a comer algo. Lo bueno es que siempre traigo dos cascos. Una vez que bajé las escaleras, comencé anotar cómo todos me señalan, me miran y comienzan a susurrar de mí, yo los ignoré sacando las llaves de mi moto e insertandolas en su lugar para poder encenderla, luego tome mi casco preparando mi cabello para poder ponermelo.
