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La mañana se daba a ver en aquella ciudad, dando un hermoso paisaje de nubes y el cálido sol, que entraba en una ventana, específicamente en la de un adolescente que dormía plácidamente en su cama, provocado por un cansancio del día anterior.

La luz del sol traspasaba por las persianas, como si fuera una caricia, una muy molesta, golpeaba al chico en la cara, cosa que no hacía mucha gracia.

La luz del sol traspasaba por las persianas, como si fuera una caricia, una muy molesta, golpeaba al chico en la cara, cosa que no hacía mucha gracia

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Gruñó, pudo soportar la luz un tiempo, pero se volvió molesta después de un rato, haciéndolo levantar un poco malhumorado.

Se estiró, las mantas estaban desordenadas y las almohadas esparcidas por la cama, su aspecto no era el mejor, estaba echo un desastre, aún un poco adormilado, se las apañó para coger su móvil y ver si le habían escrito.

Y si, si le habían escrito, tenía mensajes de Colette, Bibi, Tara y del hermano de la última mencionada.

Aunque había uno que destacaba entre todos , uno que sabía muy bien de quién era.

-"Llámame cuando puedas"

Dijo en alto lo que le había escrito, soltando un suspiro, le llamaría cuando estuviera más despierto, se dignó a levantarse de una buena vez de la cama, borrando las pestañas de su móvil y metiéndose en una app de música, puso una canción titulada "Máster Dose of Dragon" de su artista favorito, Draco.

Ahora si, podía empezar su rutina y luego llamaría a esa persona.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜🕷️🕸️

Había echo todo, se pegó una ducha, ordenó su pequeño departamento y desayunó algo que había encontrado fácil y rápido para hacer.

Pero sentía que le faltaba algo, más bien que se olvidaba algo.

Caminaba por toda la casa, para recordar que era aquella cosa que le faltaba hacer.

Chasqueo sus dedos, victorioso, había recordado lo que olvidó.

Fue donde su móvil y lo cogió, llamando rápidamente a ese número que le escribió por la mañana.

Se escuchaban los pitidos de la llamada, esperando a ser contestada, al tercer tono dejó de sonar, la persona del otro lado había cogido la llamada.

-Parker, tenemos que hablar

Se oyó decir al que habla por el teléfono, sabía de quién era la voz.

-Oh, Byron, claro ¿Dónde siempre o en otro lugar en específico?

Respondió el adolescente, esto le generó un poco de curiosidad y temor, la última vez que le dijo de hablar fue para echarle la bronca por hacer una tontería.

-En donde siempre y no tardes, es importante

De manera bastante severa y dictadora dijo esas palabras, que dieron finalizada la llamada.

Insoportable - Fangar AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora