Capitulo 4: La familia Cervellehts parte 1

5 1 0
                                    

Capitulo 4:
La familia Cervellehts parte 1

Nunca sabes quién es tu verdadero enemigo, no importan tus ideales,motivaciones o sueños, lo único que importa en la guerra es acabar con el enemigo; incluso si es de tu propia familia.


Mansión Cervellehts
23/noviembre/2030 - 08:00 pm

_tac tac tac_

Mis pasos resuena en el vacío pasillo, mi vestido color crema se movía al compás de mis pasos, el aire entraba por las ventanas del pasillo haciendo que los rizos de mi cabello castaño se agiten.

Al estar frente a la puerta del comedor solté un suspiro que no sabía que estaba conteniendo y procedí a poner mi mejor máscara social.

Cuando entre al comedor toda la familia Cervellehts ya está hay y como supuse ordenados según el estatus familiar.

El abuelo Arturus Cervellehts estaba en la cabecera de la mesa, en su lado contrario la abuela kristal the Moon. Mis padres por otro lado estaban sentados uno al lado del otro. Mi padre Caesar Cervellehts the Moon se encontraba en el lado derecho de mi abuelo y mi madre York Estefany the Riddle estaba a su lado luciendo una sonrisa que si no fuera por qué sabía que estaba fingiendo yo la hubiera creído. Y hay a su lado estaba Meth Cervellehts the Riddle que me veía con ojos serios y penetrantes, que por el bien de mi seguridad decidí ignorar.

Por otro lado, del lado izquierdo del abuelo se encontraba el segundo hijo Alexandrovich Cervellehts the Moon y su esposa Ame the Phoenix sus hijos los trillizos Frederick Cervellehts the Phoenix, Orión Cervellehts the Phoenix y Sirius Cervellehts the Phoenix. Estos tres me veían con caras serias, al contrario de Sirius sus hermanos me veían como escudriñando mi alma, como si solo verme les revelará todos mis secretos, los muy molestos hermanos todavía creían que quería casarme con Sirius por conveniencia, ni siquiera estaban enterados de mi anterior intento de fuga o el echo de que mi compromiso con Sirius sea arreglado, los muy malditos creen que fui yo quien enredo a Sirius.

-Oh cariño pero que lindo vestido, ven siéntate- sali de mis pensamientos con la voz de mi abuela, haci que seguí sus órdenes y me sente a su lado derecho; al lado de Sirius.

-Es un gusto que te guste mi vestido abuela, de echo el tuyo también es precioso y te sienta perfecto- alege para evitar que sirius intentará dirigirme la palabra, todavía siento las miradas de todos en mi nuca.

-Si sabía que este vestido de color gris crema me sentaría bien con algunos rubíes- Mi abuela tenía una sonrisa mientras escuchaba mis alagos y cumplidos, yo solo me dedique a mi tarea de seguir alagandola.

-Y Ilary ¿Cómo van tus estudios?- mi cuerpo se tenso al oir la voz del abuelo y puedo decir que el resto de personas en la sala también estaban tensas, unas más que otras, eso era preocupante.

-Van bien abuelo- intentaba poner mi mejor sonrisa, cuando mi mirada se topo con la suya sabía que estaba enojado, su mirada fija y ojos entrecerrados no era una muy buena señal para mí.

-Me enteré de ciertas situaciones- el abuelo sostenía una copa de champán de su su mano mientras su voz gruesa y seria reflejaba su enfadó.

-¿Qué situaciones?- estaba a punto de sufrir un tic nervioso haci que use mi vista periférica para distraerme, pero mi abuelo estiró su mano al mayordomo quién sacó una carpeta negra con mi nombre impreso, me preocupe haci que regrese toda mi atención a él.

-¿Qué situaciones?- estaba a punto de sufrir un tic nervioso haci que use mi vista periférica para distraerme, pero mi abuelo estiró su mano al mayordomo quién sacó una carpeta negra con mi nombre impreso, me preocupe haci que regrese toda mi aten...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Italia - Mansión vacacional de los Cervellehts.
20/noviembre/2030

El señor Arturus Cervellehts llevaba dos meses investigando a su nieta adoptiva, desde los sucesos de su intento de fuga les fue ordenando a sus hombres investigar a fondo a la señorita, los primeros informes no mostraban nada, un currículum perfecto, lastima que el señor Cervellehts no es alguien que este satisfecho tan fácilmente y decidió contratar investigadores más calificados.

El segundo informe que ellos entregaron también era perfecto, pero había unos compartimientos sospechosos en el actuar de su nieta lo cuál solo hizo que contratará más investigadores para que vigilarán a su nieta las 24/7.

Fue solo cuando llegó el tercer informe que todo se vino abajo, la explicación que buscaban al intento de fuga estaba hay en ese sobre negro sobre la mesa.

-Estan seguros que hay está la información que necesito- La mirada en mi rostro era clara, una mentira y tendrían una bala en la cabeza.

-Haci es señor Cervellehts, en ese sobre está toda la información que conseguimos reunir- el lider de los investigadores tenía una mirada nerviosa, está en si no estaba dirigida a Cervellehts si no al sobre o más bien a la información en el. -Pero señor debo aclarar que debe tener la mente abierta-

-¡¿Que?!- la mente de Arturus hizo corto circuito por unos momentos antes de recuperar la compostura y dirigir una sonrisa gatuna al jefe de los investigadores. -¿Te puedes explicar?- Arturus sentado en su escritorio apoyándose en su mano derecha daba más miedo que cualquiera y eso que era el miembro mayor de su familia, aún con 60 años se veía joven y impotente.

-Esa información está en el informe señor- el investigador con su mirada nerviosa y nervios a flor de piel salió junto con sus investigadores de esa oficina antes de que el señor Cervellehts leyera ese informe y pegará el grito al cielo.

Arturus miro el informe en su escritorio, soltando un suspiro se froto la frente y procedió a leer el informe sin saber que la perspectiva que tenía de su nieta cambiaría.

Arturus miro el informe en su escritorio, soltando un suspiro se froto la frente y procedió a leer el informe sin saber que la perspectiva que tenía de su nieta cambiaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Están muy solosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora