"El Ascenso de Bell: El Portador del Kyuubi".
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**Capítulo 3: La Sombra del Fracaso**
La atmósfera a su alrededor se tornó densa y pesada, como si el aire mismo estuviera lleno de pesadumbre. Bell sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras Kurama lo observaba con una mezcla de expectativa y advertencia.
"Esta prueba es más difícil que la anterior", dijo Kurama. "Deberás enfrentar tus fracasos más dolorosos, aquellos momentos que te han marcado y que aún te atormentan."
Sin tiempo para prepararse, Bell se sintió arrastrado nuevamente hacia la oscuridad. Esta vez, el lugar al que fue transportado era un campo de batalla. Las llamas rugían a su alrededor y podía escuchar los gritos de sus compañeros. En el centro del caos, Bell se vio a sí mismo luchando contra un monstruo gigantesco, pero algo no estaba bien.
Era un recuerdo del pasado, una misión en la que había fallado.
"¡Bell! ¡Ayúdanos!" gritó una voz familiar. Era su amigo, Hiroto, atrapado bajo los escombros de un edificio colapsado.
Bell corrió hacia él, pero cada paso se sentía más pesado que el anterior. "¡Voy! ¡No te preocupes!"
A medida que se acercaba, el monstruo lo bloqueaba, riendo con una voz burlona. "¿Crees que puedes salvarlo? Ya has fracasado una vez."
Bell se detuvo en seco, recordando cómo había sido incapaz de proteger a Hiroto en esa misión. La culpa lo invadió como un veneno. "No... no puedo dejar que esto me detenga otra vez."
Sin embargo, las imágenes comenzaron a distorsionarse; el monstruo se transformó en una sombra oscura que representaba sus temores y dudas. "Eres débil. Siempre lo has sido. Nunca podrás cambiarlo."
"¡Cállate!" gritó Bell, tratando de empujar la sombra fuera de su mente.
"¿Y cómo lo harás? Recuerda cómo te abandonaron tus amigos cuando más los necesitabas", continuó la sombra con voz hiriente.
Bell sintió que su corazón se encogía ante esas palabras. Recordó la traición y la soledad que había sentido tras esa fallida misión. Pero en medio del dolor surgió una chispa de determinación.
"¡No soy débil! He aprendido de mis fracasos y he crecido gracias a ellos", afirmó con fuerza.
La sombra se detuvo por un momento. "¿De verdad crees eso? ¿Realmente has cambiado?"
"Sí", respondió Bell con convicción. "Cada error me ha hecho más fuerte y me ha enseñado a luchar por aquellos que amo."
Con esas palabras resonando en el aire, la sombra comenzó a desvanecerse lentamente. Bell sintió cómo una luz cálida lo envolvía y lo empujaba hacia adelante.
De repente, fue devuelto al espacio donde estaba Kurama. El Zorro de Nueve Colas lo miraba con admiración.
"Has superado tu segunda prueba", dijo Kurama con voz profunda y resonante. "Has enfrentado tus miedos y tus fracasos sin rendirte."
Bell respiró hondo, sintiendo una oleada de alivio y orgullo. Pero sabía que aún quedaban pruebas por delante.
"¿Qué debo hacer ahora?" preguntó con determinación.
Kurama sonrió levemente. "La última prueba será la más desafiante: deberás enfrentar tu propia soledad."
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¡Espero que este capítulo te haya atrapado! Si quieres seguir explorando esta historia deja una estrellita.