Noche 18+?

32 5 1
                                    

La noche
---

**Fede** comenzó a quitarle lentamente la ropa a **Aly** mientras la besaba. Ella, sin quedarse atrás, empezó a desvestirlo con igual devoción. Finalmente, **Fede**, con una sonrisa cómplice, la empujó suavemente sobre la cama y continuó despojándola de sus prendas, hasta llegar al sostén. Con delicadeza, lo retiró y se dedicó a explorar cada rincón de su cuerpo con besos y caricias. **Aly**, sintiendo la pasión del momento, tomó el control de la situación. Volteó a **Fede** y continuó desnudándolo, revelando lo que había debajo con una sonrisa pícara.

Ambos estaban inmersos en la pasión del momento, con **Fede** sintiendo una confianza inesperada. La intensidad crecía hasta que, al llegar al clímax, ambos cedieron ante el deseo. **Fede** no estaba acostumbrado a dejarse llevar de esta manera, pero con **Aly** se sintió completamente liberado.

**Aly** se entregó al momento y, tras el clímax, ambos cayeron en la cama exhaustos pero felices. **Fede** abrazó a **Aly** y le dijo con ternura: "Me tienes completamente loco. Dime, ¿qué hiciste para que me sienta así?".

**Aly** sonrió y respondió: "Federico Vigevani, el que nunca se enamoraba, ahora está aquí, rendido y celoso. ¡Qué irónico, verdad?"

Ambos rieron y **Fede** la besó con cariño. "¿Un segundo round?", preguntó con un tono juguetón.

**Aly** lo miró con una sonrisa traviesa. "¡No! No quiero acabar en el hospital. Mejor durmamos, ¿sí?"

**Fede** aceptó con una risa y se acomodó para dormir. "Hasta mañana, amor. Recuerda, solo yo puedo hacerte sentir así", le susurró al oído.

---

Al día siguiente, **Aly** despertó con una sonrisa al ver a **Fede** a su lado. No podía creer lo que había sucedido la noche anterior, pero **Fede** la sacó de sus pensamientos.

"No me gusta que me miren mientras duermo. Es raro, ¿no?", comentó **Fede**, medio dormido.

**Aly** rió. "No estaba mirando, estaba pensando. Me voy a bañar. Vuelvo enseguida".

**Fede** se estiró y notó que **Aly** llevaba puesta su camisa, la cual le quedaba un poco grande. "¿No llevas nada debajo de la camisa?", preguntó con curiosidad.

**Aly** le lanzó una mirada divertida. "¿Y para qué quieres saberlo?", respondió con una sonrisa coqueta.

**Fede** se encogió de hombros. "Solo por curiosidad. Te ves genial con mi camisa".

**Aly** negó con la cabeza, riendo. "Te conozco, Federico. Sé exactamente lo que estás pensando".

**Fede** se acercó a ella mientras ella iba hacia el baño. "¿Puedo bañarme contigo?", preguntó con picardía.

**Aly** lo miró, divertida. "Déjame pensarlo. ¿Te comportarás?"

**Fede** sonrió. "Claro que sí".

**Aly** aceptó con una sonrisa. "Está bien, ven".

Mientras se preparaban para la ducha, **Aly** tuvo problemas para quitarse la camisa. **Fede** se acercó para ayudarla. "Déjame ayudarte", dijo mientras la asistía.

**Aly** le advirtió en tono juguetón: "No hagas nada malo, ¿entendido?"

**Fede** se rió. "Sí, sí".

**Fede** ayudó a **Aly** a quitarse la camisa y notó que sus muñecas estaban ligeramente rojas. "¿Te lastimé yo anoche?", preguntó preocupado.

**Aly** sonrió con ternura. "No te preocupes. Fue solo un rasguño. No es nada grave".

**Fede** se sintió aliviado. "Lo siento de verdad. No quería lastimarte".

**Aly** le dio un beso en la mejilla. "Déjalo. Vamos a disfrutar la ducha".

Mientras se bañaban, **Fede** notó los tatuajes de **Aly**. "No había visto tus tatuajes antes. Me gustan", dijo con admiración.

**Aly** se sonrojó. "¡Deja de tontear!".

**Fede** insistió: "¿Puedo verlos?"

**Aly** rió. "Claro, pero solo los tatuajes. Nada más".

**Fede** observó los tatuajes mientras ella se los mostraba. "Son geniales".

Mientras se enjabonaban, **Fede** accidentalmente tocó a **Aly** de manera sugestiva. "Te tengo que decir algo", comenzó.

**Aly** lo miró curiosa. "Dime".

**Fede** se acercó a ella. "Es que aún tengo muchas ganas contigo, y lo que hicimos anoche solo aumentó mi deseo".

**Aly** lo miró con una mezcla de diversión y desesperación. "En serio, estamos en la ducha. No me quieras matar".

**Fede** se rió, sintiendo una conexión profunda con ella. "Nunca me había pasado algo así con nadie. Realmente te necesito".

En ese momento, **Ian** llamó desde afuera. "¡Chicos, bajen a desayunar!"

**Aly** se dirigió a **Fede**. "Más tarde, ¿sí?"

**Fede** aceptó con una sonrisa. "Está bien".

---

Corto lo sé pero ajá no olviden votar

¿Solo una fan?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora