Cuidado con la Villana

Capítulo 24

Después de que se despertara el lobo azul en mi habitación y se diera a conocer que en realidad era Nine; me reuní con el duque de nuevo para hacer unos cambios a mis planes para que las cosas salieran bien.

-Vacaciones. Deja la mansión para que puedas disfrutar de lo que queda de tus vacaciones de verano.

-¿Qué?- El duque se quedó confundido ante mí declaración.

-Y lo segundo... Quiero contratar mi propio mayordomo. Que también es un plebeyo.- Mi padre se abrió la boca sorprendido.

Una familia noble posee muchos empleados y en la sociedad es bien sabido que si dañan a algún empleado es un ataque directo  contra esa familia. De esa manera Jack ni siquiera podrá comunicarse, ni tocar a Nine ya que pertenecerá a la familia Fordevart.
Aunque la primera vez quede tan sorprendida como Jack.

-Quiero contratarlo como mi mayordomo. Su nombre es Nine.- Dije señalando a la persona a mi lado.

-Eso, bien...¿ Tiene alguna identificación o recomendaciones?

- Es un plebeyo. No me importa, yo lo recomiendo y lo garantizo.

- Sin embargo, es peligroso confiar en un plebeyo solo porque tenga un bonito rostro.

-Esa no es la razón por la cual lo escogí...- ¿Por qué piensa eso?- No tienes que preocuparte, porque...- le indicó a Nine que abra la boca y le muestre al duque que no posee una lengua por lo que le será imposible hablar.- Como ves él no podrá revelar ningún secreto. Si llega a pasar algo, yo me haré responsable. Porque es mi persona.

-... Incluso si me niego, no me escucharás, haz como lo desees.

-¡Gracias!- Tienes toda la razón.- Me marcho.

Después de esa conversación salimos de la oficina del duque.

Esa fue la conversación que tuvimos con el duque antes de que apareciera Jack. Al final salió todo según lo planeado.

En estos momentos me encuentro en los pasillos de la mansión seguida por Nine. Ya mis heridas fueron tratadas, termine con una venda desde la muñeca hasta la mitad de mi antebrazo. Por ahora solo me queda descansar un poco y pensar en el próximo paso a realizar.

-"Creo que estuviste tan sorprendida como Jack"- Nine me escribió en un papel.

- No pude evitarlo. Fue sorprendente ver a un lobo así de herido en el jardín. ¿Como un humano no estaría sorprendido?

-...

- ¿Tuviste dificultades por mi culpa?- le dije mientras estiro mis brazos hacia el frente.- Sabes yo te curé.¿ No crees que me debes algo, cierto?

-"Yo... Lo siento mucho"- Tiene una cara de arrepentimiento con algunas lágrimas saliendo por la comisura de sus ojos.

-¡Ah, no! Es natural curar a las personas heridas. ¿Cierto? ¡Es una broma, una broma!... Uhmm... Bueno, si quieres pagar por el tratamiento y comida que recibiste gratis, inténtalo en el futuro.- Ahora Nine cambio a una cara de determinación mientras aprieta su puño y asiente varias veces.
Llegamos a mi habitación, podré descansar un rato, pero primero tengo que acomodar mis pensamientos.

-Nine... Nine ve a cerrar la puerta. Antes yo...

Se oye el sonido de algunas gotas cayendo al suelo. Escupí algo de sangre. Mis manos de tiñeron de rojo.
Mi visión se está poniendo cada vez más nublada.¿ Que pasa, Nine? Estás más sorprendido que yo cuando te encontré. Lo último que recuerdo fue su cara de sorpresa y  tratando de alcanzarme. Después de eso todo se volvió totalmente oscuro.