Sacrifice (Eat me up) | Sunghoon + Sunoo

Capítulo 1

Era una noche fría y solitaria, de esas en las que el aire se siente pesado y el silencio es opresivo. Sunoo caminaba por las calles vacías, con las manos en los bolsillos y la mirada perdida en el suelo.

El mundo a su alrededor parecía desvanecerse, y con cada paso sentía como si se hundiera un poco más en la oscuridad. Su mente era un torbellino de pensamientos oscuros, un espiral sin salida.

El dolor, la soledad, la sensación de vacío... Todo lo envolvía.

Había pensado muchas veces en terminarlo, en dejar de luchar. Pero incluso para eso carecía de fuerzas. No podía hacerlo por sí mismo, y eso le dolía más que cualquier otra cosa.

¿Qué clase de cobardía era esa, ni siquiera tener el valor para acabar con su propio sufrimiento?

Cruzó un parque desierto, sólo sus pasos y el ambiente a lo lejos de la noche resonando, venia tan perdido en la nada que no se percató de aquellas sombras moverse entre los árboles. No notó que alguien lo observaba desde las penumbras. Y tampoco es como que le importase ya no le encontraba el sentido a nada.

Por otro lado en esa misma noche oscura y silenciosa un hombre de imponente presencia moviéndose con precisión y desdén estaba en medio de su rutina nocturna, se encontraba en medio de una búsqueda, con su ya particular método, su objetivo era seleccionar a aquellos individuos desafortunados y solitarios que se aventuran a salir a altas horas de la noche, aquellas personas que no levantarían ninguna sospecha si desaparecieran, simple, aquellos inoportunos que no dejarían vacío alguno.

Hay veces en las que tenía complicaciones, si podríamos llamarlo así como, chicos y chicas que salían de fiesta tan borrachos pero lo suficientemente sobrios como para gritar tan alto que hace que lleguen testigos al área, vagabundos tan apestosos y repulsivos que no había más de otra que beber su sangre, animales callejeros tan desnutridos que ni con una decena de esos seres podría llenarse.

Eran muy pequeñas, la verdad insignificantes, pero de lejos era algo difícil de manejar o algo con lo que el no pueda lidiar, nada era imposible para él, eso estaba claro.

Siempre salía victorioso en su cacería y aunque algunas veces no muy satisfecho siendo sinceros, no había noche en la que no bebiera aunque sea un poco de sangre. Siempre llegaba a su casa saciado.

Pero esta vez tenía tiempo que no lo hacía, que no salía de caza, que no tenía esa pizca de adrenalina al acechar y perseguir a su victima algo que el encuentra muy entretenido, así que en esta noche en particular se encontraba tan decidido en encontrar a su víctima o víctimas, estaba aún más sediento y esa sed la saciaría por completo.

Sin embargo lo que el no sabía es que en esta ocasión iba a ser un tanto diferente.