Escribo a medianoche
Con los ojos ardiendo viendo las teclas casi dobles,
Casi borrachas,
Casi que con astigmatismo.
Casi tan cansada cómo para irme a la cama despertarme a las 3:32 de la tarde y querer no despertar, analizar el ambiente y aguantar cada chiste poco gracioso e incoherente.
Se repite la pregunta de
¿Cuánto tiempo tengo que soportar?
Recuerdo desear tantas veces ese apoyo con naturalidad.
Pero la naturaleza en este árbol quiso ser destacada por joder la vida ajena
(O mas bien la vida genealógica)
Hay malos y no tan malos
Así cómo comunistas
y no tan comunistas.
Hay helado a veces
Y tenerlo ya ni me conquista.
Buscar mil formas representa la necesidad en su esencia misma.
No se encuentran soluciones instantáneas,
No estoy tan agradecida después de todo
Pero igual gracias.
