Carta de una Esposa

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¨A mi querido Rey...

Jamás pensé que este momento llegaría. Jamás pensé que... todo esto que hemos pasado juntos nos hubiese conducido a esto... Yo... Lo siento... Por todo... Lo siento por no haber sido lo suficientemente fuerte. Por no poder seguir a tu lado. Pero no puedo seguir con esto. No puedo.

Cuando me contaste de tu idea para detener al Resplandor tuve mis dudas. Miedo... Estaba aterrada. La simple idea me desgarró el corazón pero... decidí apoyarte. Porque te amo... Porque estaba segura de que podríamos lograrlo. Segura que después de todo esto... Podríamos estar juntos. Sin embargo... nada fue como esperabas.

No voy a negar mi propia culpa en todo esto. No voy a actuar como si fuese una víctima más en esta redada. Yo soy tan culpable como tú. Como Radiance... Como el vacío.

Durante años, añoraba con el día en que me dieses un hijo. Un pequeño que pudiese acunar entre mis manos. Uno que jugara por los pasillos del palacio. Conmigo... contigo. Mis impulsos también contribuyeron a aceptar tu idea, así como mi deseo de por fin ser la madre que siempre quise ser.

La noche que estuvimos juntos fue la mejor en toda mi vida. Yo era tuya y tú eras mío. Nuestro amor es capaz de sobreponerse incluso ante las tragedias. Y el fruto de ese amor finalmente apareció en mi vientre. Nuestro pequeño... Nuestros pequeños.

Ni siquiera yo esperaba que nuestra unión fuese capaz de crear tanta vida, y dejar que tal carga saliese de mi vientre desgarró mi cuerpo... Pero nada me desgarró más que tener que ver como nuestro huevo era llevado a las profundidades del abismo.

Mi corazón se hizo pedazos en ese momento. Y estuve días llorando en las sombras... donde no me vieses... Porque sabía lo mucho que a ti también te dolía. Tu te mostrabas más fuerte... Y yo hacía el intento por mantenerme fuerte... Por ti... Por el reino. Pero eso no era capaz de calmar mi corazón.

Los días posteriores fueron aún peores. Solía ir cada día a las puertas del abismo, suplicando para que nuestros hijos por fin pudiesen alcanzar la cima. Quería verlos... Necesitaba verlos... Pero eso... Simplemente no pasó, y no fui capaz de superarlo.

Pero un día llegaste a mi, con ese pequeño caminado detrás de ti. No podía creerlo. Ya había perdido la esperanza... Pero él estaba allí... a tu lado. En silencio. Recuerdo incluso mirar detrás de ustedes, con la esperanza que no hubiese sido el único... Pero ninguno más lo logró. Y eso fue algo que aún no logro superar.

Recordé tus palabras... Recordé que habías dicho que la vasija debía mantenerse pura. Debía mantenerme sin emociones... sin sentimientos... Pero... Él era mi hijo. Al que cargué en mi vientre por tantas semanas. Al que tantas noche esperé que saliese de ese maldito abismo... Y aquí estaba... por fin... Frente a mi. Mirándome como si se estuviese preguntando quién yo era... Quise llorar en ese momento. Quise llorar con todas mis fuerzas, y lanzarme contra ese pequeño y envolverlo entre mis brazos. Llenarlo de los besos que tenía guardados durante años. Pero no lo hice... Me mantuve lo más firme que pude, aún cuando mis piernas flaqueaban.

Después lo vi crecer... Lo vi cómo lo entrenabas para enfrentarse al Resplandor. Como su cuerpo colapsaba una y otra vez sin descanso. Sin jamás quejarse... Sin jamás protestar... Yo solo podía apretar los dientes por la impotencia, sabiendo que mi consuelo era poder cuidarlo cuando ya no podía continuar.

Cuando nuestro hijo ya no podía moverse por voluntad propia, lo arrullaba entre mis brazos y lo llevaba a mis aposentos. Él nunca dijo nada, y jamás se resistió a que yo lo cargara. Se sentía tan... pequeño... tan frágil... Yo quería protegerlo con todo mi ser... pero sabía su propósito, y lo aceptaba con el dolor de mi alma... Pero un día... Simplemente no pude ignorarlo.

Cuando una Madre se Quiebra (One Shoot) - Hollow Knight FanficWhere stories live. Discover now