Nong Bit 🐰//PERTHSANTA

Capítulo 1: Salvando a Nong Bit

El sonido de los platos y las tazas llenaba el ambiente de la cafetería Rabbits. Perth estaba detrás de la barra, limpiando mientras observaba el ir y venir de los clientes. La tarde estaba ajetreada, como siempre. Jennie, la dueña de la cafetería, estaba revisando la caja registradora, mientras First, aún con una venda en el brazo, preparaba una bandeja de café.

-Perth -llamó Jennie con su característico tono entusiasta-, necesito hablar contigo un momento.

Perth levantó la vista, notando la sonrisa insistente de Jennie, esa que usaba cuando estaba a punto de pedir algo que sabía que él rechazaría. Se acercó a la caja, ya anticipando lo que venía.

-No, Pi -dijo antes de que ella pudiera decir una palabra.

-¡Pero ni siquiera sabes lo que voy a pedir! -Jennie cruzó los brazos, su sonrisa aún más amplia.

-Si tienes esa cara, seguro tiene que ver con Nong Bit -replicó Perth, señalando a First-. Y ya te dije que no voy a usar el disfraz.

Jennie soltó un suspiro dramático y miró a First, quien asintió con la cabeza.

-Mira, Perth, First no puede usar el disfraz desde el accidente de la semana pasada -Jennie señaló el brazo vendado de First-. Y hoy tenemos un evento muy importante. Si Nong Bit no aparece, sus fans van a seguir inundando nuestras redes sociales con teorías conspiranoicas sobre su paradero. ¡Algunos ya piensan que lo secuestraron!

Perth suspiró. Desde el accidente de First, Nong Bit había estado notablemente ausente, y los clientes lo habían notado. Algunos hasta compartían fotos antiguas de Nong Bit en redes sociales, con mensajes de "desaparición".

-Pi , ya te dije que no voy a usarlo -insistió Perth, cruzando los brazos.

-¡Pero eres el más alto de todos! -Jennie se plantó frente a él, señalándolo de arriba a abajo-. Eres el único que puede llenar ese disfraz como es debido.

Perth levantó una ceja, medio riéndose.

- Pi Jennie, tiene casi mi altura. Si tan desesperada estás, ¿por qué no lo usas tú?

-Porque soy la jefa -respondió Jennie con orgullo-. Y como jefa, he tomado la decisión de que tú lo vas a usar.

-No.

Jennie abrió la boca para responder, pero en ese momento, Emi apareció desde el fondo, con una bandeja de postres en las manos.

-¿Qué pasa aquí? -preguntó Emi, mirando a Jennie y luego a Perth.

Jennie no tardó en contarle la situación, gesticulando exageradamente mientras explicaba la necesidad de revivir a Nong Bit para el evento. Emi se rió y dejó la bandeja en la barra.

-Yo puedo usarlo -ofreció Emi, con una sonrisa ligera-. No me molestaría ser Nong Bit por un día.

Perth sintió una punzada en el estómago cuando vio esa sonrisa. Era algo que no le sucedía a menudo, pero cuando Emi sonreía de esa manera, siempre le provocaba algo. Trató de ocultar el ligero sonrojo que subía por su rostro y soltó un resoplido.

-No, Emi -dijo rápidamente-. Yo lo haré. No te preocupes por eso.

Emi lo miró sorprendida, y Jennie levantó ambas cejas, asombrada por el cambio de actitud de Perth.

-¿En serio? -preguntó Jennie, con una sonrisa pícara-. No puedo creerlo. ¡Perth, cediendo ante Nong Bit!

Perth la ignoró y se dirigió hacia la bodega donde guardaban el disfraz, seguido de First, que caminaba con cuidado por su lesión.

-Antes de que te lo pongas, déjame explicarte algunas cosas sobre el personaje -dijo First, sacando el disfraz de la estantería-. Nong Bit es lindo, tierno y juguetón. Siempre debes moverte como si estuvieras en un comercial de televisión para niños, ¿vale? Nada de caminar normal. Y hay ciertas poses que siempre hace para las fotos.