✎ CAPÍTULO 1

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Narrador omnisciente:

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Narrador omnisciente:

        La preparatoria era privada, Mitsuko era lo que se conocía como la princesa de la casa, su padre la consentía de todas las formas posible, y a pesar de ser tan atento y sobreprotector con ella nunca supo el infierno que Suha y Yamura le hacía pasar.

       Comenzó cuando ella en un movimiento de torpeza derramó leche de banana en la falta de Suha, su poca paciencia y temperamento hicieron que se lo tomara muy personal, y más por el hecho de que Mitsuko le dijera tan amablemente que ella le pagaría la tintorería.

—No te preocupes—. Le sonrió Suha.

—Pero, insisto, no me cuesta nada—.  

      Al final del día ella y Yamura la arrastraron a un callejón estrecho, olía a desechos humanos y a humedad por la reciente lluvia, aun estaba mojado y por los agujeros del suelo habían charcos de lodo. La arrastraba por el pelo, y de vez en cuando su falda se empapaba en uno de esos charcos.

—Ahora necesitarás una limpieza profunda—. La miro desde arriba mientras la chica de pelo corto lloraba con miedo y temblaba de frio.

      Nunca lo entendió, ella solo quería ser amable, pero desde ese día su actitud, amistades, todo cambió, y nadie sospechaba que era por esos dos chicos que eran los tops en la preparatoria.

—¡Feliz cumpleaños, Mitsuko!—. Su padre sonreía de emoción mientras le entregaba un sobre, al abrirlo era un cheque de mucho dinero, mucho para una chica mantenida que aún estaba en preparatoria—. Te conoces más que a nadie, quiero que gastes este dinero en cosas que te hagan feliz.—

       Y por eso llegamos a este punto, su padre le había dado todo que ya no tenia más ideas de regalos, solo dinero, Mitsuko quería ser como antes, que todo lo malo desaparezca, y Suha era lo malo.

—¿Matarla? Eso te saldría más de un millón.

      Con las manos temblorosas, controlada por la ira y la desesperación le entregó el dinero, no sabía que si ella moría, Yamura podría sospechar de ella, pero las personas sumisas son demasiado ingenuas y no piensan con claridad, por eso siempre son las agredidas y por eso nunca hacen nada para evitar que su vida se desmorone.

     Ella no se lo buscó pero ella lo permitió.

     Ella no se lo buscó pero ella lo permitió

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⏰ Última actualización: Sep 24 ⏰

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