Capítulo uno

29 10 0
                                    



¿Estás terminando conmigo? —pregunté incrédula con los ojos cristalinos.

Creo que es lo mejor, perdón —respondió Ajax.

¿Lo mejor? —reí sarcásticamente—. ¿Lo mejor para quién, Ajax?

¡Para ti! —contestó.

Me sentí como si me hubieran golpeado en el estómago. No podía creer que Ajax estuviera terminando conmigo de esa manera.

—¿Cómo puedes decir eso? —pregunté, tratando de contener las lágrimas.

Ajax se encogió de hombros.

—No funcionó entre nosotros —dijo—. No hay química.

—¿Química? —repetí, enfadada—. ¡Tuvimos química durante dos años!

Ajax se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta.

—Lo siento —dijo—. Pero es mejor así.

—¿Mejor para ti, quieres decir? —dije, siguiéndolo—. ¿Qué pasó, Ajax? ¿Te aburriste de mí?

Ajax se detuvo y se volvió hacia mí.

—No es eso —dijo—. Es solo que... —pausó—. No sé, ¿de acuerdo?

—No, no estoy de acuerdo —dije, cruzando los brazos—. Quiero saber qué pasó.

Ajax suspiró.

—Mira, no hay nada más que decir —dijo—. La relación se acabó.

Sentí una ola de ira y tristeza.

—¡Sal de mi casa! —grité.

Ajax asintió y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Me quedé sola, llorando y tratando de entender qué había pasado.

¿Qué había hecho mal?

¿Por qué Ajax me había dejado?

No tenía respuestas, solo lágrimas y dolor.

Tomé mi teléfono y llamé a mi amiga Yoko. Tal vez no tenía muchas amigas, pero Yoko y yo éramos las mejores amigas.

"Tañaka?", pregunté justo cuando contestaron la llamada.

"Sinclair", me contestó con el mismo tono que yo había utilizado para referirme a ella.

"Te necesito...", dije con un nudo en la garganta.

"¿Qué pasó?", preguntó preocupada.

"¿Puedes venir?", le contesté con otra pregunta.

"Claro... en cinco minutos ya estoy ahí", respondió.

Colgué la llamada y me recosté en mi cama, viendo el techo. Estuve así por unos minutos hasta que escuché un carro que se estacionaba afuera de mi casa. Después de un par de segundos, escuché dos golpes en la puerta. Giré y vi a Yoko entrar en mi habitación.

"¿Todo bien?", preguntó mientras se acercaba a mí.

"No... nada está bien", respondí seria.

"Entonces, ¿qué pasó? Cuéntame", dijo.

"Ajax acaba de terminar conmigo", dije antes de soltar algunas lágrimas. Y en lugar de recibir apoyo moral, solo recibí una carcajada de parte de Yoko.

"Pues ya se había tardado en hacerlo", seguía riendo.

"¿Qué?", le grité sin entender.

"Ignora eso, solo sígueme contando", dijo.

"Dijo que ya no teníamos química.

"De verdad dijo eso?", preguntó sorprendida.

"¿Qué se siente, Enid?", rió. Yo me limitaba a tratar de entender su pregunta.

"¿Qué se siente que terminen contigo?", preguntó.

"Eres una estúpida, Yoko", dije enojada.

"Te llamé para que me apoyaras o me hicieras sentir mejor, no para que te burles", me senté en la cama dándole la espalda.

"Enid, es que... ¿qué quieres que te diga? ¿Quieres que te diga que él es un idiota?", se puso de pie mientras que yo solo estaba con los brazos cruzados y mis ojos cerrados.

"Enid, tú solo estás molesta porque terminó contigo, porque nadie había terminado con la grandiosa y popular Enid Sinclair", dijo.

"Yoko", la interrumpí.

"Eres mi amiga y te quiero solo por eso te lo digo...", se acercó a mí y me abrazó.

"La cara bonita y buen cuerpo no te durará para siempre", susurró en mi oído, besó mi mejilla y caminó hacia la puerta.

"Gracias, idiota, me ayudaste muchísimo", le grité sarcásticamente.

"Yo también te amo", la escuché en el pasillo. No pude aguantar mi risa.

Pasé toda la tarde y noche pensando en lo que me dijo la tonta de Yoko. Tal vez tenía razón y solo era capricho. Era la primera vez que un chico me dejaba. Normalmente yo los dejaba porque me aburrían y los desechaba como si fueran un pañuelo usado. Además, era verdad: una cara bonita y un buen cuerpo no duran para siempre. Pero lo aprovecharé mientras

she will be mineWhere stories live. Discover now