Capítulo cuatro

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Una de las cosas en común entre Yoko y yo era nuestra incalculable competitividad. Por obvios motivos, esto no era nada bueno.

¿Y vendrás al juego esta noche? - me preguntó Yoko mientras nos dirigíamos a la salida del edificio.

Claro, tengo que venir a apoyar a... - rayos, ya no tenía a nadie a quien apoyar.

¿A...? - preguntó conteniendo la risa.

A nadie - respondí resignada, -... Por ahora - completé. - Así que no vendrás... - soltó una pequeña risa.

Nunca dije eso - sonreí, - Puede que se ponga divertido - mordí mi labio inferior con malicia.

Sabes... tu definición de 'divertido' no me agrada en lo absoluto. -

Ay, Yoko, es que tú eres una amargada - le dije haciéndola reír. - Consíguete una novia, cariño - le dije abrazándola y solté una carcajada.

¿Una novia? - volteó a verme ya que aún la abrazaba. - Eso no sería problema si no me las espantaras - me tomó del cuello.

¿Espantarlas? - pregunté inocente.

Sí, tú y tus estúpidas 'pruebas' - rodó los ojos, - que yo más bien creo que son celos. -

No - alargué riendo, - No son pruebas, solo son algunas preguntas. -

Sí, claro - dijo sarcástica, - ¿Por qué no mejor haces un casting, las entrevistas a todas y me quedo con la que tú elijas? - obviamente el sarcasmo seguía.

Sabes, no sería mala idea. -

Oh, por favor, Enid - me interrumpió.

Era broma - le sonreí haciéndola soltar una carcajada. - ¿Y quién está entre tus planes? - le pregunté mientras nos sentábamos en una de las bancas del campus, solo volteó a verme y negó con la cabeza. - Vamos, Yoko, dime... - le pedí.

No te lo diré - sonrió.

Eso quiere decir que sí hay alguien - subí rápidamente mis cejas.

No pierdas tu tiempo. -

Oh, Yoko... vamos, dime - de verdad quería saber quién era la que había atraído la atención de mi amiga. - Te prometo que no me entrometeré - la miraba suplicante y esta solo reía, - A menos que se trate de Reven o sus clones, sí me entrometería. -

Los 'clones' son las dos chicas que siguen a Reven a todas partes, la verdad ni siquiera sé sus nombres, pero no me importa en lo más mínimo. Las llamo 'clones' por su notoria ausencia de personalidad, y la gran capacidad de adaptación hacia Reven. Reven viene de rosa, ellas vienen de un rosa oscuro, ella de celeste, los clones de azul marino. Patético.

No te preocupes, jamás saldría con ellas - afirmó. - Pero de todos modos no te diré quién es - sonrió.

Pues no me digas, no me importa - me puse de pie, tomé mi bolsa y así comencé a caminar hacia mi auto.

No te enojes - me tomó por la cintura evitando que caminara.

No estoy enojada - en realidad no lo estaba, para mí era imposible enojarme con Yoko.

Oh, sí lo estás - me abrazó y acomodó su cabeza en mi hombro, - Eres una celosa - rió en mi oído.

Y tú eres una tonta - la empujé.

Hey, escucha... - me dijo mientras con su dedo índice señalaba su oído.

Se escuchaba un fuerte motor; giré mi mirada hacia dónde provenía el fuerte sonido.

Así que no solo es el atuendo, en realidad conduce una motocicleta - sonreí, - ¿Cuál es su nombre? - pregunté.

Wednesday Addams - me respondió.

Lindo nombre - en cuestión de segundos pasó a alta velocidad frente a nosotros.

Pierdes tu tiempo - canturreó Yoko en mi oído.

Ya lo veremos - canté igual abriendo la puerta de mi auto. Yoko cerró la puerta y esperó a que bajara el vidrio.

La conocerás esta noche - se acercó y besó mi mejilla.

¿Qué? - pregunté sorprendida.

Esta noche la conocerás - repitió.

¿Cómo?, ¿irá al partido? - era más que obvio, pero mi estupefacción evitaba mi buen razonamiento.

Sí... - se dio la media vuelta sin dejar de caminar - conmigo... -

Date por muerta, Yoko Tanaka - le grité. - ¿Tienes una 'cita' y no me cuentas nada? - volteó y, como siempre, solo me gritó 'Te amo'.

Encendí el auto, aun incrédula. Se suponía que las mejores amigas se cuentan todo. Ella sabe todo de mí, y ella ni siquiera me había dicho que saldría con alguien. Estúpida, cree que todo se soluciona con un 'te amo', dije molesta mientras conducía hacia casa.
Estaba recostada en mi cama cuando el celular comenzó a vibrar. Miré la pantalla.

¿Qué quieres? - contesté.

Hey - alargó. - ¿Así es como tratas a tu mejor amiga? -

¿Mejor amiga? - pregunté y ella rió. - Sí, claro - agregué con sarcasmo - Ahora entiendes por qué no tengo amigas. -

Amor, no seas dramática - volvió a reír.

No soy dramática - le contesté seria, no estaba molesta, pero lo que le decía era la verdad. - Yo confío en ti ciegamente y tú ni siquiera me cuentas que vas a salir con alguien. -

Sí te lo dije, algo tarde, pero te lo dije. -

Púdrete, Yoko - colgué.

Me puse de pie y dejé caer el celular en la cama, para después caminar hacia el baño y abrir la regadera. Eran las seis de la tarde; seguramente no iría al partido. No iba a ir de mal tercio con Yoko y su próxima 'noviecita', y no podía llamar a nadie más, ya que mi objetivo es Wednesday Addams.

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⏰ Last updated: Sep 24 ⏰

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