Todo lo que pidas

Capitulo 50 -Nada que perder-

-Deidara-

Sabía que estaban esperando el momento perfecto para atacarme y aunque sabía que sería pronto, no esperaba que fuera a la hora del almuerzo

Intenté ignorarlos, aunque bien sabía que venían hacia mi

Me mantengo sereno almenos hasta que el mismo tipo que ayer me tomo por el cuello arrebata mi tazon de sopa, escupe en el y lo devuelve a su sitio

—Comelo...

Sonrió

Deidara- Lárgate imbecil

Su carcajada taladra en mi mente,

—Si eres bueno no serémos tan duros contigo...

No respondo, almenos hasta que con una de sus manos acaricia mi cabello

Tomo mi tazón de sopa y se lo arrojo directo al rostro, aprovecho su distracción para arrojarme sobre el tumbandolo al suelo, comienzo a golpear su rostro a puño limpio, uno de sus amigos me toma por la espalda intentando alejarme de el, giro mi cuerpo y ahora me arrojo sobre el, lo tomo por la camisa y lo tumbó sobre la mesa del comedor

Los gritos y el bullicio de todos los demás me hace saber que soy el centro de atención

Los otros dos tipos no tardan en intervenir, me alejan de el, pero me siento satisfecho al verle limpiar la sangre en su nariz

Comienzan a golpearme entre ambos, me defiendo repartiendo golpes aquí y haya, almenos hasta que el tipo que escupió en mi tazón se levanta del suelo enfadado y me toma por el cabello,

—se acabo el juego pedazo de mierda

Escucho los gritos de todos animándole, incluyendo a los celadores, entonces se que nadie nos detendrá

Perfecto...

El tipo es más grande que yo y valla que tiene fuerza pero yo tengo algo que el no

Vacío... No tengo nada en esta vida de mierda y cuando no tienes nada que perder... Cuando estas vacío, Todo es más fácil

Intenta someterme, le tomo por el cuello y utilizando todo el peso de mi cuerpo impacto su rostro sobre la mesa, tomo su cabello y con todas mis fuerzas golpeó su rostro una vez mas contra la mesa de metal, para aturdirlo, lo arrojo al suelo y me subo sobre el, tomo el trozo de hueso que conservaba  y con mi dedo pulgar lo incrustó en una de sus cienes, una de las partes mas suaves del cráneo humano

Una vez que está posicionado, comienzo a golpear con fuertes puñetazos  sobre el incrustandolo cada vez más,

No me detengo aún cuando veo la sangre en mis manos, el grita e intenta alejarme a toda costa, Pero continuo golpeando  salvajemente el lugar hasta que el tipo se desmaya

Me levantan por los brazos y aún sin voltear se que se trata de aquellos dos sujetos que me golpeaban minutos atrás

Me arrastran a la mesa del comedor y me inclinan en ella

—¡Pedófilo de mierda!, voy a romper tu bonito culo...

Uno de ellos comienza a bajar mis pantalones mientras siento como el otro de ellos se posiciona detrás mio

Puedo escuchar claramente como los demás reclusos pelean por ser los siguientes

Tomo el lapicero entre una de mis manos y espero el momento indicado, cuando el agarre en mi brazo pierde fuerza giro mi cuerpo y entierro el lapicero en el rostro del tipo detrás mío, lo saco con fuerza y vuelvo a clavarlo una y otra vez en su pecho, el tipo se dobla de dolor y me enfoco en su espalda, le apuñalo una y otra vez sin piedad