Eran aproximadamente las 2:15 a.m y mi cuerpo comenzó a temblar, desperté un tanto alterado y me recosté, no recordaba la hora en que había dormido, pero supongo que ya no iba a poder dormir durante un pag de horas así que decidí hacer unos labores de la casa, para concluir prender el televisor.
Empezó a salir un programa algo escalofriante pero sin duda alguna muy entretenido, sobre médicos forenses y cuerpos en descomposición, lo cual me llamó mucho la atención pues quizás en lugar de haber estudiado química fósil debí haber sido un forense, tomé una lata de cerveza y la bebi por completo, para así meterme a mi teléfono e investigar más sobre eso, cuando miré un mensaje de Patrick diciendo que lo habían llamado porque encontraron algo más en el cuerpo de Jhena Brow, el mensaje decía lo siguiente...
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El cuerpo de Jhena tenía rasgos de torturas y en lugar de un feto de 4 meses, estaba un feto formado con cera, no existían rasgos de un aborto o siquiera sangre del mismo embrión, no existía rastro de como lo expulsaron y la cera no tenía huellas de haber sido manipulado por nadie.
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En ese momento solo pude respirar profundo, no podia creerlo, el televisor aún seguía encendido y en mi mente solo venían imágenes un tanto bruscas, así que tomé otra lata de cerveza y la bebi con rapidez.
En ese momento escuché el timbre, sería raro que alguien llegara a estás horas de la noche, sujeté una daga y caminé con mucho cuidado, alguien me estaba buscando y no permitiría algo así, me puse mis guantes de látex, cuando en eso escucho que tocaron la puerta a golpes.
—¡Escucha maldito hijo de perra! Sal de ahí o verás. —Los golpes heran cada vez más fuertes.
—¿Qué quieres?, ¿Qué vienes a buscar?—Coloque mi daga en la bolsa de mi pantalón y mire por una rejilla de la puerta, viendo así a Jack, el novio de Jhena, al parecer estaba bebido, así que habría la puerta lentamente y le sostuve de un brazo.
—Yo, yo estoy seguro que tú mataste a Jhena.—Rapido tape su boca con mi mano y lo metí a casa.
—¿Cómo dices eso? Es muy fuerte y afirmativo decirlo Jack, el más sospechoso eres tú.—Lo recosté en un sillón y con una mano me fue fácil controlarlo.—¿Qué te hace pensar eso?
—Yo te ví...—Dijo llorando, me dio tanta rabia que lo golpeé y quedó desmayado, en ese momento tuve suficiente tiempo para poder llevarlo a la última habitación y amarrarlo con cadenas en un tubo pegado a la pared, esperaría entonces a qué desertara.
Por lo tanto caminé hacia mi habitación y agarrando aquel frasco de vidrio coloque unas cuantas gotas de vitaminas y calcio. Reacomode todos los cables y acomode el oxígeno para que mi pequeño hijo estuviera bien.
Entonces fuí a la cocina y agarre todo lo apropiado.
—No puedo permitir que un hijo de p+t+ arruine mis planes— Pasando ya una media hora escuché una voz que sollozaba, sería ya el momento de regresar con mi invitado.
Caminé con lentitud y llegué justamente donde el estaba, mi habitación de servicios.
—Dormiste poco tiempo, ¿Cómo te sientes?
—Maldito hijo de...—Se intento jalonear solo que le fue imposible hacerme algo, miraba su rabia y sentía toda su tristeza y desesperación.
—¿Qué harás? ¿Me mataras igual que a Jhena?
—No,no no
Matarte igual que a ella sería dar mucha pista, estaba viendo vídeos sobre personas que se dedican a descomponer cuerpos y bueno sería bueno que lo pruebe contigo.
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Porque mataste a Jhenna? —Su cara mostraba súplica y piedad.
—¿Dices qué me viste hacerlo? No
—Juro que no diré nada y no haré nada si me dejás ir, pediré no seguir el caso y ya, todo acabará, no hará nada en contra tuya, por favor—Me acerque lentamente y lamí con mi lengua el sudor de su frente acaricie su cara y sonreí.
—No creo, no confío en que lo hagas, deje de creer hace mucho tiempo. —Sujete mi navaja y la lance a una de sus piernas, escuchando así su grito de dolor.—Tu sabés mucho.
—¡Ya ya! En verdad lo juro, déjame ir, por favor todo quedará en olvidó.
—Tu sabías lo que había pasado y por eso seguiste la denuncia en lugar de dejar todo como un suicidio.—Le dí un puñetazo en la cara, sangrando así su nariz y abriendo su labio.
—Juro que no vi mucho...
—No, ¿Y según tu que viste?
Su cuerpo temblaba con miedo, fue entonces que volví a lanzar la daga encajandola en su hombro derecho.
—¡Dime qué viste!
—Yo dejé a Jhena en su casa después de llegar de la fiesta, después de encender el auto para regresar, ella gritó y yo corrí hacia su casa, la cual estaba cerrada, así que la rodeé, te miré arrastrándola con una cuerda fina y así hasta que llegaste con ella al árbol, después de ahí huí y conduje a casa sin decir nada, al día siguiente tomé una demanda, diciendo que ella estaba colgada, mentí pues confesé en mi declaración que la lleve a casa y no supe nada más, pero ahora la policía sabe sobre el bebé y la tortura, y les dije que les daría más datos, solo viene a qué hablaras...
Por favor no me hagas nada, retiraré la demanda lo juro.
Suplicaba tanto pero ahora no me quedaban ganas de verlo vivo, con mi daga corte su cuello después agarre gasolina y la chorree en todo su cuerpo prendiendo fuego.
—Tu ahora no sabes nada. Estupido...
