DARK NIGHTS

Capítulo 2.

P.V Edward.

Entramos en el local, era oscuro, olía a sudor y estaba lleno de meretrices y camioneros de paso. Nos sentamos en la barra y pedimos dos aguardientes con limón, nos lo sirvieron en aquellos vasos infestados de bacterias. Acerqué el vaso a mis labios y bebí, cuando el aguardiente llegó a mi garganta ardió como si del mismo infierno se tratara. Mike y yo preguntamos por el jefe de aquel tugurio al camarero, nos dijo que esperáramos, y se perdió entre las sombras de una puerta.

Después de un cuarto de hora esperando al camarero, por fin llegó y nos comunicó que su jefe nos estaba esperando en su despacho, nos condujo hasta el, atravesando así todo el local. Llegamos a una puerta verde, en la que había un letrero con el nombre del jefe de aquel antro, ''Mr. Ditch'', el camarero llamado Lewis, nos abrió la puerta dejando ver a un hombre sentado en una silla de despacho, llevaba un traje azul, se notaba que tenía dinero. Lewis se despidió de nosotros y cerró la puerta detrás nuestro.

-Pasen, pónganse cómodos.- y con esas 3 palabras tomamos asiento en la dos butacas rojas que se situaban delante de su mesa de despacho. - Quieren algo de beber?.

-Así estamos bien.- Le respondió mi compañero Mike.

-Y díganme, que les trae a mi local, concretamente, a mi despacho?.- Nos preguntó con firmeza.

-Somos agentes del FBI.- Sacamos nuestras placas y se las mostramos.- Estamos aquí para hacerle preguntas acerca de la muerte de Ana McGregor y Manuel Stevens, sabe algo acerca de ellos?.- Le pregunté secamente.

-No sabía que hubieran muerto, ¿Cómo? ¿Cuando?, si ayer mismo estuvieron trabajando aquí. Ana trabajaba para mí como prostituta, y Manuel era mi mano derecha.- Dijo en estado de shock, pero de manera tranquila.

-Sabemos que Manuel anda metido en asuntos de droga, y a usted le puede caer un buen paquete por trapichear con droga, así que como no nos cuente toda la verdad tendremos que tomar medidas que no le vienen nada bien. Sabe si andaban metidos en algo mas peligroso?.- Le dijo Mike cortante.

-Les diré todo lo que sé. Desde hacía unas semanas Ana empezó a comportarse de forma extraña, venía con moratones al trabajo, y muchas veces estaba ida como si hubiera consumido cannabis, y Manuel últimamente andaba metido en cosas turbias, aquí en el local solo vendía cannabis, entiendanme, a los clientes les gusta fumar y colocarse mientras ven bailar a prostitutas, pero cumplimos las normas, ya que en un local se pueden tener 4 plantas máximo, y eso es lo que tenemos. Es todo lo que sé agentes.- Nos dijo de forma sincera, pero había algo en el que me hacía dudar.

-Gracias por su colaboración, si se entera de algo avísenos.- Mike y yo nos levantamos y nos dirigimos hacia el coche, cuando de repente..

Continuará...