DARK NIGHTS

Capítulo 3.

De repente tres guardaespaldas entraron armados en la sala, acorralándonos por completo a Mike y a mi, nos apuntaban con sus armas del calibre 7. Un ruido estruendoso se oyó fuera del local, cuando de repente un coche chocó contra la pared rompiendola así, cuando vi esa melena morena supe que se trataba de nuestra compañera Charlie. Los guardaespaldas y Esteban, el capo, estaban bajo los escombros.

-¡Correr! Subir al coche, no hay tiempo.- Nos dijo nuestra amiga Charlie con preocupación.

Nos montamos en el coche y salimos de allí, saltandonos semáforos y esquivando todo coche que se cruzara en nuestro camino.

-¿Que ha pasado ahí dentro?.- Nos preguntó Charlie con intriga.

-Esteban nos contó ''todo lo que sabía'', y justo cuando ibamos a salir por la puerta, tres guardaespaldas entraron acorralandonos, y bueno, luego tú te llevaste la pared por delante.- Contestó Mike con una pizca de húmor en sus palabras.

-Si no hubiera sido por mí, probablemente no seguiríais vivos.- Dijo Charlie con un tono molesto.

-Gracias, Charlie, siempre es un placer contar contigo.- La dije mirandola a los ojos.

-No las des Edward, siempre es un placer salvaros el pellejo.- Me dijo con orgullo y firmeza.

P.V Narrador.

Como habréis notado, entre Edward y Charlie saltan chispas, Charlie lleva enamorada de el desde el día que se conocieron, y bueno, Edward quiere mucho a Charlie. Edward es alto, moreno y con unos ojos verdes como la esmeralda, por otra parte nuestra Charlie, tiene el pelo moreno, y los ojos color miel. Y que decir de nuestro Mike, es el típico policia cachas, pelo rubio, y ojos grises.

P.V Edward.

Después del susto que nos llevamos en ese local, nos dirigimos hacia la oficina para dejar el uniforme y el coche, ya que nuestro turno ya había terminado, y nos dirigimos al ''Tom&Tom'' un café al que siempre ibamos, a tomar nuestra ronda de cervezas, como no, acompañadas de unas buenas patatas fritas.

Entramos por la puerta roja, en el que estaba colgado el típico cartel de ''Open'', saludamos a Elisabeth, la camarera del bar, era alta, de tez blanca como la nieve, pelo moreno y de ojos verdes, siempre me había llamado la atención, tenía una gran belleza.

-Buenas tardes chicos y chica, ¿os pongo lo de siempre?.- Nos preguntó con un tono muy amable.

-Si Elisabeth, gracias.- La dije, y la guiñé el ojo, me devolvió el guiño.

La vimos alejarse en busca de las patatas y las cervezas.

-Lánzate.- Me dijo Mike con voz pícara.

-¿Cómo dices?.- Le pregunté con tono confundido, aunque sabía de que me hablaba.

-Que te lances Ed, se nota que te gusta, tu a ella tambien le gustas.- Me dijo de forma obvia.

-Déjale Mike.- Dijo Charlie, como si estubiese molesta.

-Tranquila Char.- Dije para calmar el ambiente.- No me gusta Mike.- Dije tranquilamente, aunque estaba mintiendo.

-Vamos Ed, todo el mundo lo sabe.- Dijo riendo.- Tranquila loba, no me muerda.- La dijo a Charlie riendose aún mas.

-Eres idiota.- Dijo Charlie y se fué.

-Y ahora, ¿Que la pasa a esta?.- Dijo Mike.

-Igual está en sus días, dejala.- Dije yo.

Al día siguiente por la mañana, como todos los días, desayuné mi café extra de mocca, junto a mi donuts de mermelada de melocotón, y me dirigí a la oficina.