Decimasexta carta.

7 3 0
                                    

¿Era claustrofóbico afuera?

Pues me entero que lo soy.

Pasé la mayor vergüenza de mi vida digital.

Estaba en otra aventura, tenía que encontrar unas monedas del tamaño de mi mano.

Como el que faltaba por encontrar una moneda era yo, acabe en un agujero estrecho y profundo.

Sentía que no podía respirar (aunque no lo haga), que estaba doblemente atrapado. Agradezco que me sacaran a la fuerza.

Está vez si vieron mi expresión.

Que espanto.

No saldré de mi cuarto hasta la próxima aventura.

Y luego golpeare a todos con un bate hasta que olviden lo que pasó. Igual no sienten nada.

¿Suena divertido? Te recuerdo que no pueden sentir dolor, así que en ese caso, ¿me acompañarías?

Cartas para Quienseas. TDACDonde viven las historias. Descúbrelo ahora