Vigésima primera carta.

8 2 0
                                    

Oye, Quienseas…

¿Cómo has estado?

Espero que estés mejor sin mí…

Al menos me haría sentir mejor ese hecho.

Cada vez pierdo la esperanza… ¡Pero no dejo de pensar en tí!

Aunque no sepa nada al respecto.

¿Por qué me preocupo tanto por alguien que no conozco?

O más bien, que no recuerdo.

Eso me molesta.

Cartas para Quienseas. TDACDonde viven las historias. Descúbrelo ahora