Mentiras

32 5 0
                                    

Ambos magos ya se encontraban a bordo del tren esperando que este saliera de la estación, era más que obvio que el pelinegro estaba nervioso desde que salieron y más porque podía notar a la contraria nerviosa desde unos minutos atrás.

—Dora, ¿Donde fue que dijiste que nos encontraremos con Remus?— pregunto el pelinegro viendo el nerviosismo de su amiga.

—Lo encontraremos en el centro de Madrid —contesto rápidamente la rubia con un matis de nerviosismo en su voz casi impredecible.

—¿Madrid?, Pero si literalmente es en otro país, segura que lo encontraremos en ese lugar —pregunto curioso ante tal lejanía dónde decía Pandora que tenían que ir.

—Si, es un lugar donde es muy poco probable que hayan magos oscuros y además es seguro —exclamo la rubia tratando que el contrario dejara de lado las preguntas que solamente las estaban poniendo cada vez más nerviosa.

—Dora pareces demasiado nerviosa que sucede —Sirius la interrogó acercandose más a la rubia que se puso a jugar con las pulseras de su muñeca.

El la conocía muy bien como para saber que la otra Omega le había estado mintiendo, el como evitaba verlo directamente a los ojos, el leve temblor en sus labios y el jugueteo con sus manos, sabía que si la presionaba un poco más le diría las verdad detrás de todo esto.

—Yo, nerviosa que dices estás viendo mal —rio nerviosamente apartándose más del pelinegro evitando hacer contacto visual con el otro omega.

—Dora, ¿Remus no está en Madrid verdad? —interrogo viendo cada vez peor a su amiga— Dime qué está sucediendo en verdad, por qué es que vamos para ese lugar.

—Yo... —Pandora bajo un poco más la mirada casi entrando en un ataque de pánico antes de explotar en una aparente bomba de verdad.

—Remus no está en hogwarts el lleva desaparecido una semana y no pudimos contactar con el y es peligroso que estés solo y ya no sabemos si el lugar donde estabas es completamente seguro y entre Evan, Regulus y yo decidimos que era mejor idea que vivieras en Madrid dónde casi no hay magos y dónde sabríamos que no te buscarían para que no tuvieras que usar magia y así no afectar mas al bebé que estás esperando.

Terminoo de decir la rubia tomando aire después de decir toda la verdad de golpe y rápidamente, dejando al azabache totalmente atonico.

—¿Como que evitar que use magia para no dañar a mi hijo?, si se que eh estado faltante de magia últimamente gracias al embarazo pero no es para tanto —exclamo algo alterado.

—Siriud, no has visto a Remus en meses y un bebé necesita la magia de ambos padres y más si no están enlazados, tu magia se ah desgastado a tal punto de que el bebé y tu están sobreviviendo a lo mínimo de magia, gracias a eso tu embarazo se ah vuelto de alto riesgo, es por eso que queremos protegerte y más ahora que Remus no está —tartamudeo esperando no exaltar más al azabache.

Sirius se quedó sin palabras ante tal confesión, el sabía que que en algún momento se quedaría sin magia para mantener sano a su bebé si Remus no volvía, pero por amor a Merlin apenas iba a cumplir los 3 meses de embarazo, no quería creer todo lo que el estaba diciendo su amiga y menos el hecho de que Remus tenía una semana desaparecido.

Sirius estaba tan perdido en su cabeza que no se había dado cuenta que había empezado a temblar, preocupando a la rubia que no sabía que hacer en ese momento tratando de obtener su atención.

En cuanto Sirius salió de su trance no dudo en levantarse de su asiento, antes de que Pandora pudiera reaccionar el pelinegro tomo su forma animada saliendo corriendo del tren, el no iba a alejarse de ese lugar si no era con Remus.

An Imperfect Omega: Rising ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora