🐉Capítulo 1🐉

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Al despertar esa mañana, la Bourgeois se quedó en el centro de la cama hecha un ovillo bajo las mantas, Jean había venido a ver cómo estaba, ella solo contesto que quería estar sola y él la comprendió, se fue, no sin antes decirle que le había dejado algo ahí para ella.

Cuando escuchó que la puerta de su habitación se cerraba, se asomó por entre las mantas e hizo una inspección rápida, asegurándose de que su mayordomo no estuviera allí, antes había usado aquel truco, el fingir que salía, pero en realidad se quedaba en la habitación.

Al no verlo, se quitó las mantas y procedió a limpiarse los restos de lágrimas secas que quedaban en sus mejillas. Se sentó en la cama, al hacerlo sintió que algo frío tocaba su pantorrilla, bajo la mirada y vio dos joyas, una era una especie de medallón y el otro un brazalete.

¿Sería eso lo que dejó Jean para ella? ¿Estaba tratando de consolarla?.

Tomo el medallón entre sus manos y lo observó, este era circular, de color rojo, con un patrón de escamas de dragón rojo y un borde dorado grabado con ocho círculos negros. Está unido a una pequeña parte superior negra y cian que está suspendida por una fina cuerda negra que se puede usar como collar.

Luego de observar a detalle el medallón, tomo el brazalete y lo miro, haciendo un mueca de desagrado, estaba hecho con una correa de cuero y tenía una extraña cabeza tallada a partir de un jade, no sabía que tipo de animal era, parecía un león o quizás un perro.

Eran algo feos, pero habían sido un obsequio de Jean, así que los usaría al menos una vez, con tal de ver feliz a su mayordomo.

Lo primero que se colocó fue el brazalete, se lo puso en su mano izquierda, iba a colocarse el medallón (que descansaba sobre sus muslos), pero inesperadamente una esfera de luz azul salió desde la cabeza de jade.

La esfera tomo la forma de un pequeño león azulado que flotaba, los ojos se la Bourgeois se abrieron debido a la sorpresa, el pequeño ser se parecía a Pollen.

—Hola, Renren, me presento, soy Mei Shi, el protector del Prodigious— Saludó cortésmente a la rubia, que se le quedó viendo como si fuera una alucinación.

—Tu... Tu... ¿Eres un pequeño bicho mágico... Eh... Kwami? ¿Cómo Pollen?—

—No, no soy un Kwami, soy un Renling—

—¿"Renling"?— La confusión era palpable en la rubia.

—Los Renlings son seres divinos, parecidos a duendes, que encarnan valores humanos. Pueden transformar al dueño del Prodigious en cualquiera de los animales a los que se parecen, siempre que el portador del Prodigious posea los valores que encarnan respectivamente— Explica Mei Shi. —Básicamente, podrías decir que nosotros los Renlings somos "primos" de los Kwamis, otros seres espirituales que encarnan conceptos abstractos—

—¿Convertirse en animales? ¿Encarnar valores?—

—Los Renlings encarnan valores como la: Valentía, Tranquilidad, Honor, Cofianza, Paciencia, Compasión, Disciplina y Justicia— Mei Shi tenía mucho que explicarle. —Cuando el Renren, la persona que porta el Prodigious, cumple con uno de estos valores es capaz de convertirse en un animal—

Chloé no comprendía casi nada de lo que le decía el león azul, lo único que se quedó en su cabeza era que podía convertirse en una animal, aunque para hacerlo debía "encarnar" alguno de aquellos valores que menciono el pequeño ser mágico.

—¿Tu me convertirás en un animal?—

—No, yo solo soy un protector y consejero, para conocer a los demás Renlings debes colocarte el Prodigious— El león señala el medallón, que la rubia tomo con su mano izquierda. —Al ponértelo podrás interactuar con los demás Renlings, solo tú podrás verlos, bueno, yo también podré verlos, pero es debido a que soy uno de ellos. Y hay algo más que debes saber, el Prodigious, así como el brazalete, tienen un seguro mágico, nadie que no seas tú te los podrá quitar—

La Renren Del ProdigiousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora