Freen Chankimha es una asesina encargada de eliminar a Becky Armstrong, una agente del FBI. Freen es una narcisista y una psicópata, quien mata sin una pizca de remordimiento. Está loca.
¿Qué pasa cuando algo inesperado, como lo es el amor, es añad...
Los Caídos son un grupo "top secret" de asesinos a sueldo...sicarios. Son literalmente fantasmas, sombras para el resto del mundo. Son élite, intocables, solo los que sabían tenían acceso a sus servicios y tendrás que pagar lo que sea el precio para que se haga el trabajo. Podrían mezclarse en todos los entornos, podrías estar sentado junto a uno y no tendrías idea.
Freen Sarocha Chankimha creció dentro de la organización, específicamente diseñada para forjarla como un arma. Ella es un genio. Ella es astuta. Ella es estratégica. Hay algo acerca de su voz sensual, su encanto interminable y su apariencia perversamente atractiva que podría hacer que cualquiera se arrodillara.
"¡Freen, tienes una nueva asignación!" dijo Saint, interrumpiendo su sesión de entrenamiento.
Le entregó un expediente que Freen hojeó, sus ojos se dirigieron a la pequeña foto adjunta.
"¿Becky Armstrong?" meditó Freen.
Tenía el cabello medio largo y castaño, ojos azul brillante y una mandíbula fuerte y cuadrada. Era alta y atlética, y su sonrisa era cálida con un toque de timidez. Por un momento Freen se perdió en esos ojos.
Becky Armstrong era un alma pura. Había una estabilidad en ella, como si todas las tormentas del mundo fueran una brisa susurrante si ella estuviera allí. Ella era amable e inteligente, tal vez eso es lo que atraía a la gente. Era como si supiera que había nacido para ser una reina de la tierra, una que ayudara a los demás, usando su cerebro para arreglar lo que necesitara arreglarse. No había nada de "princesa" en ella, solo una feroz independencia y confianza con el aire de una guerrera.
"¿Por qué?" La pregunta momentáneamente sorprendió a Saint, porque 'el por qué' no importaba. No debería importar. Se les dan órdenes y se espera que las cumplan sin hacer preguntas.
Aún así, respondió con vacilación: "Ella es una agente del FBI que mete las narices donde no debe." n/a: (FBI - Buró Federal de Investigaciones)
"Ese es literalmente su trabajo. No vamos tras la gente por hacer su trabajo," dijo Freen mirando a Saint.
"Bueno...es porque creemos que hay más en ella."
"¿Una espía?" adivinó Freen.
Él asintió con la cabeza en afirmación, "Sí. Esa es la posible conclusión. Sabes lo importante que son nuestros contactos dentro del FBI. No podemos arriesgarnos a perderlos por culpa de ella."
"¿CIA?" Ella lo ponderó. n/a: (CIA - Agencia Central de Inteligencia)
"O el MI6... el FSB. No lo sabemos y no podemos arriesgarnos a averiguarlo," dijo con una sonrisa malvada. n/a: (MI6 - Servicio de Inteligencia Secreto/Inteligencia Militar, sección 6; FSB - Servicio Federal de Seguridad)
"¿Cuáles son las órdenes?" Freen no pudo evitar preguntar.
"Es una orden de asesinato." Una inesperada tensión rodeó su corazón, pero su entrenamiento de toda la vida tomó el control mientras su mente se convencía de la misión.
"¿POC?" Preguntó, su determinación filtrándose. n/a: (POC - Punto de Contacto)
"Ella estará en el Casino Royale esta noche como parte de una operación encubierta del FBI. Ese es tu punto de entrada."
Freen pensó mucho, "¿Mientras hace su trabajo? Si es quien dices que es, estará en alerta máxima."
"Este es el único escenario creíble para que la tengas sola y bajes su guardia."
"¿Cómo voy a hacer eso?" Frunció el ceño.
Él se ríe, "Usa tus encantos, resulta que eres su tipo."
"¿Cuál es?"
"¡Una mujer! Mujer fuerte y atractiva. Y es alguien que aprecia la compañía de una buena noche. Nunca en relaciones serias. ¿Crees que estás lista para eso?" Ronroneó.
"Casi parece cruel matarla en nuestra primera noche, pero será mi genuino placer," dijo Freen con una sonrisa.
"Repasa tus órdenes," llenó la voz áspera de Saint su oído.
"Ir al Casino Royale, interceptar al objetivo y ejecutar la orden de asesinato," respondió Freen de forma simple, desprovista de emociones.
"Bien. Tienes que comunicarte en 18 horas. Si no lo haces, estás sola. Si eres capturada, estás sola. Si eres asesinada, serás enterrada en una tumba sin nombre. ¿Entiendes?"
"Lo entiendo," confirmó Freen.
Estaba lista; era hora de ponerse a trabajar.
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