Era un día soleado en el bosque donde Power y Goku habían establecido su improvisado campamento, lugar que visitaban con frecuencia. Power, con su típica actitud de superioridad, observaba a Goku mientras éste pescaba en el río cercano.
"¿Sabes? Los demonios como yo no necesitamos pescar," comentó Power, recostada en una roca. "Podemos sobrevivir solo con la energía del miedo de los mortales."
Goku, con su caña de pescar improvisada, la miró con curiosidad. "¿En serio? Eso suena... poco sabroso. ¿No prefieres un buen pescado a la parrilla?"
Power arrugó la nariz. "Pff, como si un simple pez pudiera compararse con el festín del terror. Además, dudo que puedas atrapar algo más grande que una sardina."
Los ojos de Goku brillaron ante el desafío implícito. "¿Ah sí? ¡Te apuesto a que puedo atrapar el pez más grande que hayas visto!"
"Ja, me gustaría ver eso," respondió Power, cruzándose de brazos. "Si lo logras, tal vez, y solo tal vez, me digne a probarlo."
Goku sonrió, preparándose para lanzar la caña. "¡Trato hecho!"
Pasaron las horas, y Goku seguía pescando con determinación mientras Power fingía desinterés, aunque secretamente estaba impresionada por su persistencia.
De repente, la caña de Goku se tensó. "¡Creo que tengo algo!" exclamó emocionado.
Power se incorporó, su curiosidad venciendo su fachada de indiferencia. "Probablemente sea una bota vieja," murmuró, aunque sus ojos estaban fijos en el agua.
Con un tirón poderoso, Goku sacó del agua un pez enorme, casi tan grande como él mismo. El pez saltaba y se retorcía en el aire, salpicando agua por todas partes.
Los ojos de Power se abrieron como platos. "¡Por todos los demonios!" exclamó, olvidando momentáneamente su actitud cool.
Goku luchaba por mantener el equilibrio. "¡Power! ¡Ayúdame a sujetarlo!"
Sin pensarlo dos veces, Power corrió hacia Goku. En su prisa por ayudar, tropezó y cayó directamente sobre el pez resbaladizo. El resultado fue una escena caótica: Power, Goku y el pez gigante rodando por la orilla del río en un enredo de brazos, piernas y aletas.
Cuando finalmente se detuvieron, todos empapados y cubiertos de lodo, Power se encontró cara a cara con el pez. Por un momento, se miraron fijamente antes de que el pez soltara un último coletazo, salpicando a Power directamente en la cara.
Goku no pudo contener la risa ante la expresión atónita de Power. "Bueno," dijo entre risas, "¿qué te parece? ¿Es lo suficientemente grande para ti?"
Power, aún en shock, con el pelo pegado a la cara y escupiendo agua, finalmente murmuró: "Supongo... supongo que los mortales sí saben cómo conseguir una buena cena después de todo."
Esa noche, mientras disfrutaban del pez asado, Power no pudo evitar comentar: "No está mal para ser comida de humanos."
Goku, con la boca llena, solo sonrió. "Mmmph... ¿Quieres que te enseñe a pescar mañana?"
Power, tratando de ocultar su entusiasmo, respondió: "Bueno, supongo que podría honrarte con mi presencia mientras intentas enseñarme tus primitivas técnicas de supervivencia."
"Tenlo por seguro".
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