Alma de oro

Capítulo 8; Fue por eso (Parte 2)

—Wei Ying sé que no es el mejor momento para esto, porque Zhuliu robó la formula del suplemento, pero Wei Ying... debes saber que te amo... no sé como sucedió solo pasó... — Lan Zhan esperaba que Wei Ying lo procesara, que incluso lo rechazara de la manera más gentil que podría porque lo conoce en aquellos 2 años pudieron conocerse.

Se formó un incómodo silencio, por lo general Lan Cheng aparece para dar alguna queja de sus hermanos menores, pero en esa ocasión no ocurrió y deseaba eso, porque por primera vez Wei Ying se había quedado sin palabras.

Le pareció una eternidad hasta que lo vio moverse y simplemente acercarse quizás sin saber dónde poner las manos, simplemente lo hizo y rodeó su cuello con los brazos sorprendiéndolo.

Pero regresó a ese impulso y simplemente retrocedió viendo con lo que parecía culpa.

—Lan Zhan... soy un cazador de vampiros que se puso a ayudar a los que considero buenos, luego traiciono a mi propio grupo y ahora... estoy enamorado de uno... ¿Qué otro pecado cometeré? — en esos momentos supo que quizás su destino no era estar al lado de Wei Ying, que era estar a su lado, pero no como pareja. El sentía culpa y no pensaba presionarlo, jamás cruzó por su mente que hiciera ese tipo de rechazo pensaba que le diría uno más casual.

Aquel rechazo dolía más.

No dijo nada porque ahora Lan Binghe entró diciendo algo que ninguno de los 2 pudo descifrar.

''Talvez en la siguiente vida''

'' ¿Cuál vida? Él siempre va a reencarnar como un cazador de vampiros siempre va a sentir culpa''

Lan Zhan no volvió a tocar el tema y Wei Ying hizo como que se le olvidaba la confesión mientras continuaban con sus vidas. De hecho, eso sí lo agradecía.

Pero jamás pensó encontrarse con un nuevo problema, no solo tenía que lidiar con los vampiros que todavía comen humanos, y también con los humanos que consumen suplemento para ser más fuertes y realizar crímenes, sino que apareció una raza que él no tenía idea de nada.

Eran parecidos a los humanos si no fuera porque los ojos brillaban en la oscuridad, tenían un aroma desagradable y una mirada arrogante. Eran hombres lobo, hombres lobo cuyo suplemento era su mayor debilidad, era como el agua bendita para los demonios.

Donde el líder de ellos pedía la cabeza de quien había creado esa porquería. Wei Ying se sentía aturdido, solo era un problema detrás de otro, y Jiang Cheng en vez de apoyar solía culparlo por todo lo ocurrido.

Ahora la sonrisa de Wei Ying había dejado de ser autentica, después fue que se enteró que los hombres lobo amenazaron con incendiar ese maldito laboratorio con todos adentro si él no se entregaba.

Lo peor de todo es que con esa amanaza apareció la cabeza de Wen Zhuliu, el cual; no sirvió para nada, no se sabe qué demonios hizo, pero el mercado se hizo cada vez más grande.

Pensaba que cuando Wei Ying se sentía triste, melancólico, aquella noche donde simplemente se acercó a él quizás intentando solo tener un poco de compresión y afecto, no era un mal muchacho, lo abrazó y Lan Zhan correspondió el abrazo con gusto.

Pensando que iba a llorar, pero en vez de eso recibió un beso que al principio fue pequeño, pero después comenzó a subir en intensidad, mentiría si dijera que Lan Zhan no pensaba disfrutar lo que duraba todo eso. Wei Ying no se detuvo, especialmente cuando se quitó la camisa y continuó besándolo, lo sintió temblar cuando lo abrazó rodeando su cuello con los brazos.

Lan Zhan jamás pensó que significaba aquel comportamiento, solo se dejó llevar, tocando aquella piel que lo traía loco, y terminando de desnudarlo.

Lo abrazó con posesión bajando sus manos para introducir sus dedos en la estrecha entrada de Wei Ying, pensaba que protestaría, pero solo escuchó gemidos, se dejó hacer, introdujo sus dedos dentro de aquella entrada mientras él se ocultaba en su pecho.

Comenzó con aquellas pequeñas envestidas sacando y metiendo los dedos y extendiéndolos, sintió a Wei Ying temblar más pero no protesto. Solo continuó besándolo. Y ahora si Lan Zhan se deshizo de su ropa para penetrarlo con fuerza.

Wei Ying se sentó en aquel miembro y quedó en aquella posición mientras se acostumbraba, Lan Zhan lo tomó de la parte baja de la espalda. Y fue cuando lo vio triste, sabia que lo estaba, pero no entendía lo que estaba pasando. No le importaba ser utilizado por Wei Ying si con eso lo hacía sentirse mejor.

Si estaban haciendo algo que no deberían, algo indecente cuyos pecados iban a ser pagados, ¿Por qué se sentía tan bien?

Quería preguntarle algo, hacerle saber que el siempre estará para él, pero la mirada melancólica de Wei Ying no le permitió decir nada más que admirar su precioso rostro, tomarlo de nuevo de las mejillas, acariciarlo y besarlo, todo lo que quería decir podría esperar.

Wei Ying comenzó a saltar en el miembro de Lan Zhan, el interior de Wei Ying era tan caliente y estrecho que Lan Zhan se perdió en aquel momento, tomándolo de las caderas, era virgen, y de hecho todo este asunto lo habían tenido sin cuidado siempre, pero ahora quería pasar por el resto de su vida al lado de Wei Ying.

Wei Ying terminó en un orgasmo cuando las envestidas terminaron siendo fuertes y salvajes, y quedó dormido sobre el pecho de Lan Zhan. Quizás triste, culpándose y con otros planes en mente. Lan Zhan lo tomó entre sus brazos, cargándolo para darle un baño y que ambos fueran a dormir, se permitiría ser egoísta, dormir juntos e intentar remediar el problema con los inentendibles hombre lobo.

Prometía proteger a Wei Ying de quien sea, pero jamás cruzó por su mente que al despertar intentando tocar a su amado este ya no estuviera, no sabía porque tenía un mal presentimiento, no lo llamó pensando que así solo huiría de su lado, simplemente se puso de pie cambiándose con la bata de dormir y saliendo, donde los remanentes estaban presentes, realmente amaba que sus hijos no estuvieran presentes para ver aquello.

Había un domo de color oscuro rodeando todas las cabañas y allí estaba Wei Ying, fuera de este con una mirada triste.

—Perdónenme, pero tengo que irme... — Lan Zhan no lo pensó mucho cuando se acercó al domo intentando darle una patada, intentando romperlo con la poca magia que había aprendido, pero el domo ni siquiera se inmuto. — No puedes romperlo Lan Zhan... tiene un límite de tiempo de 3 días, en 3 días desaparecerá...

—Wei Ying...

—Lan Zhan... — Lan Zhan colocó su mano sobre el domo, no era vidrio, ni plástico, se sentía tibio, los ojos de Lan Zhan comenzaron a llenarse de lágrimas.

—Cuiden a mis niños... lo siento por haberles traído tantos problemas... — ellos querían decir algo, pero Wei Ying no se los permitió, no quería escuchar palabras que al final le dolerían muchísimo más. Se acercó al domo, colocando la mano del otro lado encima de la de Lan Zhan.

—Te amo Lan Zhan... — lo dijo en susurro, primero agachó la cabeza, viendo los pies de ambos, tan cerca y a la misma vez tan lejos, levantando la vista y viendo sus lágrimas. — Me hubiera encantado estar contigo Lan Zhan... lamento dejarte... pero en la siguiente vida... por favor encuéntrame...

—Wei Ying... — Wei Ying retrocedió, y no volteó no podría hacerlo viéndolos a todos, simplemente se retiró, fue la última vez que lo vieron porque los hombres lobo lo quemaron vivo. Intentando así que él no reencarnara de nuevo y que su ingenio y mal carácter no les traiga más problemas, pero se equivocaron.

Lan Zhan se sintió atormentado, eso les había traído paz incluso si para ellos no fue como lo planearon. Pero Lan Zhan prometía que en esta vida no le pasaría nada a la persona que amaba.