Siempre lo hice

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- Vi...? ¡VI!

Arrodillada y casi inconsciente, así es como la oficial Kiramman encontró a su ex compañera.

Corrió hacia ella con todas sus fuerzas, empujando gente, saltando la valla metálica torpemente colocada. Solo dios sabe dónde dejó su arma, y con ella el peso de su puesto como comandante de Piltover.

Y al otro extremo del lugar, Vi jadeando se apretaba el costado derecho de las costillas. Se tambaleaba torpemente, dejando en evidencia lo que estaba por suceder.
Antes de caer por completo al húmedo pavimento, Caitlyn llegó a socorrerla y la abrazo hacia sí misma, apoyándola cuidadosamente en el suelo.

Aun con la vista perdida, la zaunita se tapó la boca, comenzando a toser. Ambas presenciaron como la sangre manchaba sus manos, la tensión y miedo se reavivaron aun mas dentro de Cait. Esto debía ser una maldita broma.

Tu culpa

Entre la lucha interna de Vi por tratar de respirar correctamente y mantenerse consciente, no se percató de la persona que la estaba socorriendo.

Estaba muy débil, muy cansada, ya no tenía el ánimo de seguir luchando, simplemente se dejó ganar esta vez, como todas las anteriores veces dentro de las últimas interminables semanas. Tal vez, por fin llegó la paz que tanto anhelaba.

Lo que no sabía era de la mujer que, al ver como Vi cerraba lentamente sus ojos, fue consumida por el pánico. El peso de sus acciones eran dagas cada vez mas profundas en su pecho. Un grito ahogado escapó de sus labios.

Tu culpa

- Abre los ojos, por favor, no no no no... ¡por favor! - Cait comenzó a temblar - No te rindas, te lo ruego, solo...

No obtuvo respuesta

Lentamente, paso sus brazos por debajo de las rodillas de Vi y la levanto del suelo de la arena. Al rededor, criminales gritaban de euforia por ver como la chica de cabello ahora no tan rosado recibía la puta paliza de su vida, o incluso peor. Caitlyn hirvió de la ira.

La acomodó bajo su cuello, de la manera más delicada posible. Su uniforme reluciente se manchaba de sangre carmesí y aceite de motor.

Bajo la mirada a aquellos ojos ensombrecidos ahora completamente cerrados. El frío de su cuerpo. Lo liviana que estaba. La apretó mas cerca de ella.

Tu culpa

Al mismo tiempo las personas al darse cuenta de la situación se amontonaron furiosas, un par de Vigilantes habían interferido la pelea, estaban llevándose a uno de los luchadores fuera de las reglas.

"Así no funcionan las cosas aquí abajo" hubieses dicho.

Por primera vez en mucho tiempo Caitlyn mando al carajo la planificación. Se irguió firme con Vi en sus brazos (a pesar de que todo en ella quería derrumbarse) y miró con odio al luchador contrario, que al darse cuenta de quién era salió corriendo a tropezones.

Con ayuda de Loris, el ex-vigilante que estaba observando a Vi bajo sus servicios, escaparon del lugar clandestino, prometiendo jamás volver a pisarlo sin una horda de vigilantes para destruirlo y quemarlo entero.

Lástima que en el fondo ella sabía quién era la mayor culpable de todo esto. Y esa persona tenía su nombre.

Tu maldita y estúpida culpa

~~~

Llegaron al abarrotado departamento. La ventilación estaba atascada, solo había olor a alcohol y humedad. Se notaban vendas manchadas de sangre desparramadas por doquier, al igual que las botellas. Solo había una pequeña luz en un devastado cuarto de baño, con un espejo roto.

Siempre lo hice - Caitvi AngstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora