capitulo 8

561 69 1
                                    

Por primera vez en mucho tiempo sonríe, haciendo que mi corazón se agite.

- ¿Cuánto has bebido?

Me encojo de hombros. Sus dedos se clavan en mi culo mientras

sube las escaleras. No se detiene hasta que estamos en su cocina. Me
sienta en la encimera antes de soltarme. Al instante siento frío ante
su ausencia, deseando que vuelva.
Miro a mi alrededor, para ver más de su lugar. Todavía me
hormiguean los labios por su beso. Al igual que otras partes de mí. No
tengo ni puta idea de lo que está pasando. Todavía estoy un poco
emocionado de que diga que está celoso de mí. Lo que no puedo entender en qué ha cambiado.

- ¿Te gusta?-

Me pregunta jungkook mientras me da una botella
de agua.

-Es increíble. Debes haber escuchado cada palabra que te dije.

- Tomo la botella de agua abierta de su mano.

-Siempre lo hago. -

A continuación me da dos pastillas. -

-Tómatelas. No quiero que te despiertes con dolor de cabeza.

- ¿Cómo eres tan mandón y dulce al mismo tiempo?-

Resoplo pero hago lo que me dice.

-Lo sacas de mí.

Me trago las pastillas.

-Empiezo a pensar que saco muchas cosas de ti, jungkook

- ¿Tienes hambre?

Niego. Se le da bien esquivar algunas de mis preguntas. -Bebe más agua y nos vamos a la cama. -

Bebo más agua antes de
entregarle la botella.

- ¿Cómo sabías que mis padres se habían ido?- ¿Por qué es
eso lo que pregunto de todas las cosas?

-Hablé con ellos esta mañana cuando salían. Estaba
desayunando en casa de mamá.

Había visto su camión aparcado al
lado. Cada vez que miro hacia los Jeon , mis ojos siempre parecen ir
hacia donde jungkook aparca su camión cuando está por allí.

- ¿Tienes algo que pueda ponerme

-Estás demasiado sexy. -

Cierra parte del espacio que nos separa. No sé qué hacer con eso. Cree que soy sexy. Eso es algo.

—¿Pero
demasiado sexy? —pregunto

-No me gusta que los demás te vean así. -

Contengo la respiración mientras recorre con uno de sus ásperos
dedos la v de mi top.

- ¿Qué está pasando?

-Eres un chico inteligente, Jimin Lo sabes. Pero no esta
noche. -

Me levanta, llevándome como a un muñeco. Golpea
algunas luces en el camino hasta que estamos en lo que supongo es
su dormitorio. Me pone de nuevo en pie.

-El baño. -

Señala una
puerta. Extiende la mano por encima de la cabeza y se quita la camiseta blanca lisa que tiene puesta.

-Puedes dormir con esto.

La cojo de su mano. Mis ojos recorren su amplio pecho. Cada
músculo está a la vista. Puede que ya no esté en la Marina, pero sigue
pareciendo que lo está. Pequeñas cicatrices marcan su piel color oliva.
Sé que son de la metralla. Quiero tocarlas todas. Besarlas. Nunca
olvidaré el día en que los Jeon recibieron la llamada de que jungkook estaba en coma.

-Ve a cambiarte. -

ordena. Su voz es ruda. Me pongo en
marcha, corro al baño y me quito la ropa. Cuando vuelvo a salir, está
sentado a un lado de su enorme cama en pantalones de chándal. Se
ha puesto otra camiseta, ocultándome sus cicatrices.

- ¿Estoy durmiendo en tu cama?-

Sus ojos recorren mis
piernas desnudas. Su camiseta me llega casi a las rodillas. Huelo como el

-Sí. -

Retira las mantas del otro lado de la cama. Me escabullo
y me meto rápidamente en la cama. Apaga las luces, llenando la
habitación de oscuridad. Un momento después, me atrae hacia sus
brazos, envolviéndome como si fuera su almohada favorita. Entierra
su cara en mi pelo.

Me relajo en él, sin importarme el millón de preguntas que
inundan mi mente. Llevo tanto tiempo queriendo estar aquí que voy a
disfrutar de esta noche. Puedo permitirme esto.

Me muevo,
poniéndome cómodo y acurrucándome más en él.

-Deja de moverte. Ya estoy luchando contra mí mismo.

Me paralizo. Su dura polla está presionada justo en mi culo.

-Tal vez...

-No lo hagas. Te lo ruego. Has estado bebiendo. No tengo mucho
autocontrol cuando se trata de ti.

No creo que jungkook haya tenido que rogar por algo en toda su vida,
pero aquí está rogándome. No debería quererlo, pero lo acepto.
Dejo que mis ojos se cierren, no estoy seguro de querer que
llegue el día de mañana. Entre el baile, las copas y las carreras de todo
el día, el sueño me arrastra. No se puede luchar contra él.
Tampoco estoy seguro de que se pueda luchar contra jungkook . Lo último que oigo
antes de quedarme dormido son sus palabras.

-Buenas noches, chico de los sueños...

!VOLVI A CASA POR EL !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora