capitulo 10

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-Extraña. -

Me abandona un ladrido de risa inesperada.
Nunca pensé que escucharía a mi madre llamar "extraña" a lo que
supongo que piensa que es una aventura de una noche.
Me da una palmada en el brazo.

-Te pareces tanto a tu padre y el nunca...-

Se interrumpe y sacude la cabeza. Me parezco mucho a
mi padre. Por primera vez desde que soy un hombre, veo la decepción
en la cara de mi madre. Es una mirada que espero no volver a ver.

- ¿Nunca qué? Estoy perdido aquí, mamá. -

Me froto el brazo
donde me golpeó, fingiendo que me duele. Pone los ojos en blanco.

-Oh, ¿te duele pero no te duele la cara? Tu hermano se va a
enojar. Parece que te vas a maquillar para la boda.

-Me pondré un vestido si eso lo hace feliz. - ¿Qué me importa?

Que un hijo de puta me diga algo. Así lo único que se romperá no será
mi cara.

-Ves, ese es mi jungkook . Ahí está ese encanto con el que solías
matarnos a todos. -

Me alejo de ella, volviendo a enchufar la cafetera,
necesitándola ahora más que nunca. El encanto no es lo único que he
perdido.
La guerra te hace eso. Te quita pedazos de ti y te deja intentando
recomponerlos. Sin embargo, una vez que ha terminado y estás en
casa, nunca parecen encajar como antes.
Su mano baja a mi espalda.

-Si Jimin descubre que tú...

Me do la vuelta.

- ¿Que yo qué?

-Lo engañaste.

- ¿Engañar?- Tengo que admitir que me encanta que mi madre
esté siempre pendiente  y cuide de mi chico

-Quiero decir, estás enamorado de el
¿Cómo podrías explicar
que lo ames pero te acuestes con otra mujer?

Miro fijamente a mi madre.
Creía que había mejorado a la hora de ocultar mis emociones.
Eso es casi risible después de la última noche. Había estallado. Puede
que haya pensado que estaba perdiendo la cabeza más de un par de veces antes, pero estallar
no es algo que haya hecho nunca. Esa es
una gran razón por la que intenté evitar a jimin tanto como fuera
posible. Sabía que estaba agarrado de un hilo, y lo más mínimo podía hacerlo añicos.

-Hace años que no estoy con otra mujer, mamá.

- le digo
rotundamente,
sin querer que nunca que se sienta decepcionada conmigo.
De hecho, ha sido desde antes de alistarme.
Esta mujer haría cualquier cosa por su familia, y le debo el
mismo respeto. Además, mi padre podría reventarme el otro ojo justo
después de hacer las fotos de la boda. Mi padre es un hombre
tranquilo hasta que se trata de las mujeres en su vida, y estoy bastante
seguro de que Jimin ha sido arrastrada a eso.

-Oh. -

frunce la nariz, pareciéndose tanto a mi hermano. Sus
ojos se dirigen hacia el pasillo.

-¿Cuándo diablos me habría acostado
con alguien? Le digo. A mama

Estaba en la Marina cuando Jimin entró en nuestras
vidas.
Luego había estado en un puto coma luchando contra mis
propios demonios y tratando de recomponerme mientras trabajaba a
destajo con papá. No creía que fuera lo suficientemente bueno, pero
aun así me esforzaba por la posibilidad de que tal vez pudiera tenerlo.
Era un pensamiento estúpido. En el primer segundo que pensé que
alguien podría estar tratando de acercarse a Jimin , lo perdí.

Todo mi control se había roto en un abrir y cerrar de ojos.

-jimin está aquí. -

deja escapar un fuerte chillido. -Mamá,

está durmiendo. -

Mamá se tapa la boca con la mano, pero me doy
cuenta de que sigue sonriendo.

- ¡Yo!-

Dejo caer la cabeza hacia atrás, mirando al techo al oír
la voz de Hak. Voy a tener que establecer algunos malditos límites
con todo el mundo si Jimin se va a quedar aquí.

-No necesito un chequeo. -

Me muerdo la lengua justo antes
de llamarle imbécil.

-Hak. - Mamá se acerca, dándole un abrazo e ignorando mi
frustración.

-Crew me mandó un mensaje anoche diciendo que
ustedes dos irían a la boda...

-No me lo perdería. -

Cuando mi madre se vuelve, me lanza
una mirada que me hace saber que tiene algo que decirme.

- ¿Qué es? Escúpelo y luego tienes que irte.

-No seas grosero. - Mamá me fulmina con la mirada.

-Bien. No te diré que vi a un chico deslizarse por la ventana
de tu habitación.

Sonríe ante su revelación, pensando que intento
ocultarlo a mi madre. No respondo porque estoy demasiado ocupado
volviendo a mi dormitorio. Donde encuentro mi cama vacía.

-Se ha escapado. -

ríe mamá desde detrás de mí. Lo hizo.

-sabia que jugabas para mi equipo. -dice Hak

tratando de romperme las pelotas. A estas alturas ya no se les puede
hacer más daño. No respondo a ninguno de los dos, y voy al armario
a vestirme.

Si el chico de mis sueños quiere huir, lo perseguiré. No tiene ni

idea de a quién se enfrenta. No me convertí en jefe de escuadrón de
una unidad de operaciones especiales de los Navy Seal sin razón.

Jimin Puede correr todo lo que quiera, pero lo atraparé siempre...

!VOLVI A CASA POR EL !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora